El recargo que el Ayuntamiento de Mieres aplica al impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, conocido como la viñeta, es el segundo mayor del conjunto de principales municipios asturianos. Sólo los contribuyentes ovetenses pagan más que los mierenses por este concepto tributario, uno de los que más dinero dejan en las arcas municipales. Gijón, Avilés, Siero y Langreo están por debajo a la hora de hacer frente a este pago.

Los contribuyentes asturianos han pagado este año en torno a 50 millones de euros por el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica. Los ovetenses propietarios de un turismo son los que pagan la viñeta más alta, según los datos referidos a los dos tramos de potencia fiscal que comprenden la mayor parte de los coches: los comprendidos entre 8 y 11,99 caballos fiscales y los que tienen entre 12 y 15,99. En el primero, el impuesto ovetense es de 67,82 euros. En la segunda categoría citada, la tarifa es de 143,16 euros. En Mieres, siempre tomando las dos citadas referencias, el recibo sube a 58,13 y 126 euros, respectivamente. Esto significa, por ejemplo, que el dueño de un coche que tenga entre 12 y 15,99 caballos fiscales tiene que pagar 31 euros más de lo que se reclama en Siero (95,74 euros) y 6 más que en Gijón. Avilés y Langreo también están por debajo. El Ayuntamiento avilesino establece la cuota en 121,3 euros y Langreo en 124, dos euros menos que en Mieres.

Los ayuntamientos cuentan con un amplio margen para establecer la cuantía que aplican a la viñeta. La cuota tributaria se calcula con arreglo a una tarifa que, como ya se ha dicho, en el caso de los turismos varía según la denominada potencia fiscal del vehículo. La Ley Reguladora de Haciendas Locales establece unos precios mínimos y, a partir de ahí, faculta a los ayuntamientos a incrementarlos utilizando un coeficiente multiplicador. La información que maneja el Ministerio de Hacienda revela que, por regla general, todos los municipios establecen un recargo sobre la base inicial obligatoria, aunque unos la aplican con mayor intensidad que otros. Esas disparidades se han manifestado también durante el período de crisis, con subidas del impuesto en algunos municipios y descensos en otros.

Los mierenses titulares de un turismo tiene que hacer actualmente un desembolso tributario sensiblemente mayor de lo que se paga en municipios de igual o mayor tamaño, exceptuando el caso de Oviedo. Esta presión fiscal no ha sido impedimento para que entre 2008 y 2015, el parque móvil del municipio aumentase en unos 1.500 vehículos. Este incremento es llamativo teniendo en cuenta que durante el citado periodo de tiempo el municipio perdió unos 5.000 vecinos y, además, la crisis afectó a nivel general al sector de la automoción.