El alarmante incremento de los precios de la energía de hace unas semanas dio pie ayer al secretario general del SOMA, José Luis Alperi, para demandar la aplicación de un IVA superreducido para la electricidad. El sindicalista, que lideró el acto de homenaje a Manuel Llaneza, fundador de la central, en el cementerio civil de Mieres, exigió un pacto de Estado por la Energía "sostenible, creíble y consensuado", con un mix de generación que incluya al carbón nacional. Alperi compartió protagonismo, en esta ocasión, con el secretario general de UGT, José Álvarez; su homólogo en FICA-UGT, Pedro Hojas; y la portavoz del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Mieres, Gloria Muñoz.

"La reciente alarma social suscitada por el incremento de los precios de la energía ha vuelto a colocar los focos sobre la planificación energética nacional y sus debilidades", aseguró Alperi. El alza de la electricidad "ha constatado que la fijación del precio sigue siendo pintoresca y deficiente, producto de décadas de errores acumulados". De ahí que la propuesta del líder del SOMA pase por realizar "un adecuado tratamiento a las especificidades de los grandes consumidores industriales y un debate sobre la fiscalidad de la energía". Aquí se enmarcaría el citado IVA superreducido que demandó. Pero no sólo eso, Alperi rompió una lanza por alcanzar un pacto de Estado por la energía "que recoja con realismo y rigor el escenario energético y económico de los próximos años, un mix eficiente de generación". El máximo responsable del SOMA pidió que todas las energías tengan su presencia, "cada una en su justa medida, incluido el carbón nacional". También demandó el respaldo para la investigación de tecnologías de combustión limpia, como la captura de CO2, "actualmente abandonadas".

El discurso de José Luis Alperi tuvo palabras hacia la desigualdad en la distribución de la renta y la riqueza, el aumento de la pobreza y la exclusión social. Tampoco obvió la pugna con el Gobierno del PP, "que incumple todos los compromisos adquiridos en el último Plan de la Minería". Por ello exigió de nuevo "la puesta en marcha de las iniciativas comprometidas en el plan, porque si no, no podemos evitar pensar que estaremos ante un burdo intento político de acabar con un sector por motivos ajenos al interés nacional y propios de intereses lobbísticos".

Ya en el plano regional, el secretario general defendió la potenciación de la Fundación Comarcas Mineras (Fucomi) -en entredicho tras perder la mayoría de los fondos de formación- "cuyo principal objetivo es servir de instrumento promotor y dinamizador del empleo en unos territorios donde la cifra de paro alcanza cotas desoladoras, cercanas al 25 por ciento, diez puntos por encima de la media regional". También habló del Montepío de la Minería, cuyo futuro "depende de la decisión que tome el Ministerio de Industria sobre la obra de la residencia de Felechosa, la deuda que mantienen y sus reclamaciones". El Gobierno central no es el único frente abierto dentro de la mutualidad, como dejó claro el sindicalista al señalar que "no vamos a consentir maniobras o atajos extrasindicales para tratar de hacerse con el control del Montepío bajo intereses personalistas", en clara referencia a las críticas de un sector vinculado a CC OO hacia la gestión de su presidente Juan José Pulgar.

José Luis Alperi acabó su disertación aludiendo al proceso de constitución de la nueva federación de industria del sindicato, UGT-FICA, donde también ha existido alguna confrontación en el pasado. Frente a su secretario general, que se estrenaba en el homenaje a Manuel Llaneza, el máximo responsable del SOMA aseguró que su organización "no renunciará a defender unas señas de identidad que deben perdurar, como son las del Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias". Eso sí, afirmó que "debemos adaptarnos a los cambios vertiginosos que se están produciendo; debemos poner en valor el código ético de todos los cargos orgánicos e institucionales de la UGT". Para el sindicalista, "debemos tener un comportamiento personal que no ponga en duda nuestro modelo de solidaridad, honestidad y probidad, siendo ejemplo frente a todos los trabajadores, a las propias empresas, de personas al servicio de los afiliados y trabajadores en general, y, en definitiva, ser unas personas socialmente responsables".