Los vecinos de la localidad allerana de Boo protestarán en el pleno del Ayuntamiento, que se celebrará mañana por la tarde. Está previsto que acudan a la manifestación más de un centenar de vecinos, que clamarán ante el Consistorio por los “serios problemas” que lleva décadas sufriendo el pueblo.

Son tres las principales reclamaciones: una solución para las grietas que afectan a más de veinte viviendas de la localidad, y que podrían estar relacionadas con la subsidencia minera, el arreglo de la carretera y las deficiencias en el servicio de suministro de aguas.

El problema de las grietas viene ya de lejos. En 1994, los daños obligaron a derribar los antiguos cuarteles de Puenxo. Veinte familias quedaron sin vivienda. Tras años de pleitos contra Hunosa, el Tribunal Supremo dictaminó que los daños se debían a la subsidencia minera (los movimientos de los pozos que están debajo del pueblo). La hullera pública indemnizó a los damnificados y les facilito el acceso a una nueva casa en Boo. Así nació el barrio de Nuevo Puenxo. Ahora las grietas vuelven a aparecer, por lo que exigen la implicación del Ayuntamiento para denunciar de nuevo a la hullera pública.

En cuanto a la carretera, es muy estrecha y tiene mucho tráfico. Boo no cuenta con ningún servicio de transporte público y la mayoría de los vecinos tienen coche propio. “Algún día tendremos que lamentar una desgracia”, lamentan desde la Asociación de Vecinos San Juan de Boo, que ha impulsado la protesta para mañana. El arreglo de la vía estaba proyectado en una partida de fondos mineros que quedó en el aire tras el retraso en la tramitación y el recorte del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

El agua también falla muy a menudo. En los últimos meses, la localidad ha sufrido varios cortes durante todo el día. La última vez, aseguran los vecinos, el Ayuntamiento había asegurado que sólo tardaría unas horas en restablecerse el servicio. Según los responsables municipales, el problema fue una avería puntual que los operarios tardaron más de lo previsto en subsanar.