Reza el dicho que gallegos y asturianos, primos hermanos. Y en Mieres ambas regiones se han unido este fin de semana en tres días repletos de artesanía, gastronomía y música. El parque de Jovellanos de Mieres acogió ayer la segunda jornada de la decimocuarta edición de la Feria astur-galaica, un evento ya clásico en la primavera mierense. Los vecinos pueden degustar los platos más típicos de la región vecina, como el pulpo o el vino de Ribeiro. Además, por la mañana, el grupo folclórico Prau Llerón realizó varios bailes para deleite de los asistentes. En la foto, vecinos delante de los puestos de la feria.