La casa en la que apareció un hombre muerto, con el que convivió su madre durante alrededor de diez días, no está vacía. Hay dos perros dentro, según han asegurado los vecinos, de raza bóxer. "Parece que llevan mucho tiempo sin comer", han señalado.

Los dos perros estaban en el lugar de los hechos ayer, cuando llegaron los agentes de la Policía Local. Más tarde, tras la entrada en la casa de la forense y agentes de la Policía Nacional, siguieron allí sin que nadie se los llevara.

Fuentes oficiales han asegurado que la Policía Nacional no tiene "competencia ni medios" para hacerse cargo de las mascotas. Es por eso que se ha puesto el caso en conocimiento de los organismos responsables en este tipo de situaciones.

Este mediodía, dos agentes de la Policía Nacional han retirado el precinto policial que cerraba la puerta de la casa número 12 de la calle Farmacéutico Ponga.