"Javier Fernández, Enrique Espina y Radio Ujo. Ellos, todos ellos, siguen esa tradición maravillosa de los 'Mierense del año', encarnan ese espíritu de los que trabajan por los demás, de los que entregan lo mejor de sí mismos en beneficio de otros". Esa fue una de las frases con las que Laura Castañón, la escritora mierense y pregonera de los galardones arrancó los aplausos de una repleta Casa de Cultura. Los tres galardonados, junto al piragüista Saúl Craviotto, Deportes Tuñón, el diario "El Comercio" y la panadería Antón, recibieron ayer los premios de la asociación "Mierense del año" en una emotiva gala, en la que la cantera del Patín Mieres hizo un pasillo con sus "sticks" a los premiados.

Castañón fue la encargada de abrir fuego con la lectura de un pregón en el que además de relatar algún episodio de su vida personal, como las últimas horas de la vida de su padre, también se rindió a los escritores, a Mieres y a los mierenses. "Quienes escribimos tenemos como misión, si es que se me permite utilizar una palabra tan solemne, impedir que la memoria naufrague", señaló la escritora, que reivindicó que "a Mieres hay que seguir escribiéndola, salvando de la desmemoria los lugares que se van perdiendo y que pronto serán simplemente imágenes (y eso si hay suerte) fijadas en una fotografía".

Además, resaltó el espíritu de los galardones -que en 2014 reconocieron a LA NUEVA ESPAÑA con su placa de honor-: "premiar a aquellas personas que se olvidan de su propio interés y piensan en los demás. De los que como Javier recuperan también la memoria de todos a través de máquinas, vagones, del trazado de los sueños hechos vías, del progreso escrito en los raíles y en las traviesas. De los que como Enrique han cuidado como nadie de ese emblema mierense que es el Club Patín de Mieres y además regalan su tiempo de forma voluntaria en el Centro de Mayores. De los que como los miembros de Radio Ujo han sabido durante tantos años hacer pueblo, cohesionar, alegrar los días, servir de vehículo para las iniciativas, proponer, informar", definió durante su intervención.

De entre los premiados, el que tomó la palabra para dirigirse al Auditorio fue Javier Fernández, director del museo del Ferrocarril de Gijón. "El futuro de Mieres y el futuro de Asturias pasa por muchas cosas, entre ellas, por la gente que trabaja desinteresadamente por los demás, como las personas que están siendo premiadas", aseveró, no sin antes haber agradecido el reconocimiento, que dijo no ser para él: "lo que yo hago es representar a toda esa gente que no sale en los periódicos y en la tele y que trabaja anónimamente cada día por la recuperación del patrimonio industrial". También el piragüista Saúl Craviotto se dirigió al público para hablar de su vinculación con Mieres y agradecer el premio.

El acto también contó con la representación institucional del Principado de Asturias y del Ayuntamiento de Mieres. Por parte del la administración regional acudió el Consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, y por el Ayuntamiento, estuvo el alcalde, Aníbal Vázquez, y concejales de todos los grupos de la corporación.