Cobijada en una chaqueta de manga larga apareció Chenoa en el escenario del parque Jovellanos para protagonizar, la madrugada del sábado, el concierto central de las fiestas de San Xuan. "La prubitina vien de actuar en Valencia y Madrid con casi cuarenta grados y nun debía esperar esta temperatura", señaló poco antes del inicio del concierto un miembro de la organización de las fiestas mierenses. A pesar de todo, tanto la artista como el nutrido público que siguió la actuación bajo el orbayu de San Xuan estuvieron a la altura. Casi todos cantaron y bailaron, pero seguro que nadie pasó calor.

El convierto de Chenoa convocó a muchos cientos de personas. Entre dos y tres mil espectadores, según hosteleros del entorno del parque que aseguraban tener "buen ojo" para los recuentos. En todo caso, el desapacible tiempo provocó que no hubiera tanta gente como en las citas de años anteriores. Ahora bien, Chenoa logró que sus incondicionales corearan muchos de sus temas más populares.

Tras la intensa madrugada del sábado, la festividad de San Xuan tuvo ayer problemas para desperezarse. Al mediodía se celebró en la iglesia de San Juan la tradicional misa por el patrón. Poco antes del inicio del oficio aún se podían ver por la zona sur de la ciudad, donde se concentran la mayoría de bares de copas, a los últimos rezagados de una larga noche de celebración, grupo de jóvenes que se resistían a despedirse de una animada fiesta.

La festividad de San Xuan cumplió ayer con el reparto del "bollu" de las fiestas. La Hermandad de Festejos San Bartolomé de Baíña se encargó de la distribución en Requejo, el patio del Liceo y en el parque Jovellanos. En Santullano se pudo visitar durante todo el día la feria de cine, música y coleccionismo, evento que mantendrá hoy también sus puertas abiertas. En la plaza sidrera de Requejo hubo títeres por la tarde y en la Casa de Cultura actuó la Orquesta de Cámara de Siero. Por la noche estaba programada una cita muy esperada: el concierto de homenaje a Víctor Manuel.