El "Asturias patria querida" a muchas voces. La romería de la Purísima Concepción de Barros, en Langreo, comenzó su lunes de fiesta con la "danza prima". Una "danza prima" popular y original, en la que los vecinos se reúnen y entonan canciones tradicionales. La cita tuvo lugar en El Molín de Argüelles y fue un pistoletazo de salida, con acento asturiano, para una jornada llena de actividades. Por la tarde celebraron la tradicional jira, con fiesta de la espuma para los más pequeños.

Los romeros seguían animados ayer, a pesar de que Barros lleva ya de fiesta desde el viernes. La "danza prima" siguió al primer acto del día: la misa, en recuerdo de todos los socios fallecidos. A la hora de comer, en las casas de Barros, el menú fue de fiesta: fabada y pixín. El presidente de Festejos y la Asociación de Mayores de Barros, Falo Vallina, explicó que "la tradición es uno de los pilares de nuestra fiesta, que cada año reúne a más romeros del municipio. Trabajamos para seguir creciendo".

La romería ya es grande. Eso dice el número de bollos que repartieron ayer por la tarde. Un total de 750, la mayoría para los socios y también para colaboradores: "Algunos bollos son para agentes de la Guardia Civil, Protección Civil y Policía, que velan durante estos días por la buena marcha del programa", aseguró Vallín.

Los más pequeños fueron protagonistas de la jira, que se celebra frente al parque de Barros. Después de merendar un poco de bollu, tuvieron mucha fiesta.

Y fue fiesta de la espuma, con un poco de retraso según lo previsto en el programa. Aunque la máquina tardó en llegar, los más pequeños la recibieron sin rencor y disfrutaron de un buen baño entre risas y juegos. La cuarta y última verbena corrió a cargo de "Nebrasca" y "Trapecio". Estaba previsto hacer una pausa en los bailes para admirar los fuegos artificiales, a medianoche. El programa sigue hoy, pero con menos actividades. El parque acogerá los juegos infantiles, con entrega de detalles para todos los que acudan a despedir la fiesta.