El lobo ha generado una alarma ganadera en el parque natural de las Ubiñas-La Mesa. Los productores denuncian una "oleada de ataques", algunos a grandes rebaños, producidos por una manada de cánidos salvajes. El último ataque no tiene precedentes en la región: los lobos mataron una docena de vacas en dos fincas de los montes de Zurea (Lena). También se han registrado pérdidas en el Puerto de Pinos, en el municipio de Babia pero propiedad de Mieres. Los portavoces del sector exigen batidas para controlar la población: "Esto ya no es sostenible, están terminando con el sector", clamó ayer el ganadero Pablo González.

Es el productor más damnificado por la oleada de ataques en los montes del espacio protegido. Hace unos días descubrió una auténtica carnicería en su finca: seis terneras estaban muertas sobre el pasto. Devoradas por el lobo. No había ni rastro de otras cuatro reses, dos aparecieron (también muertas) en los días siguientes. Además, los lobos causaron daños en las fincas anexas, mataron otros dos xatos y dejaron varias reses heridas: "Es lo nunca visto, ya tuve antes que afrontar algunos daños, pero eran dos o tres vacas como mucho", explicó.

Las pérdidas son muy cuantiosas. Según González, "he perdido más de 9.000 euros". La Guardería del Principado acudió a la finca y, afirmó el ganadero, "me aseguraron que nunca habían visto nada igual". No está de acuerdo con la tasación de la Consejería de Recursos Naturales, que le abonará 5.000 euros. Además, explicó, "me los ingresarán dentro de un año, cuando estas terneras ya tendrían más del doble de valor del que tienen ahora".

La situación del ganadero de Zurea se ha complicado mucho tras el ataque. Aunque su familia tiene más reses, él sólo tenía en propiedad un rebaño de doce: "Ahora mismo tengo dos y no tengo dinero para invertir en más vacas, no sé qué podré hacer. Está claro que están terminando con la profesión y con el sector", añadió. Si finalmente aumenta el rebaño, valora llevarlas fuera del Principado: "En otros lugares de España la situación es mejor, porque o bien no hay lobos o se controlan con mayor atención por parte de las administraciones". Considera que las batidas para mermar la población en el parque de las Ubiñas-La Mesa "son imprescindibles y deberían de abordarse con urgencia".

Los vecinos y ganaderos del parque natural de las Ubiñas llevan meses denunciando la presencia de lobos en la vertiente lenense del espacio protegido. De hecho, hace unas semanas, avistaron una manada de cánidos salvajes: "Eran quince, por lo menos, de los que siete ejemplares eran adultos", afirmaron fuentes del sector. Hasta ahora, los ataques se han producido en los montes del parque, el entorno del espacio protegido y también en el Puerto de Pinos.

La Asociación de Ganaderos por el Llobu (Agall) no tiene constancia de la presencia de la manada, pero matizan sus responsables que "no tenemos por qué dudar de la palabra de los ganaderos de la zona". De hecho, "si la muerte de las diez vacas se produjo en un único ataque, no cabe duda de que es obra de una manada de cánidos salvajes". "Nunca habíamos escuchado algo semejante, es un ataque sin precedentes", confirmaron desde Agall. Es por eso que reclaman a la Consejería de Recursos Naturales que "actúe sin esperar más". "Son animales que no se conforman con comer, también quieren cazar. Esta situación pone en riesgo el futuro de la ganadería en el concejo de Lena", concluyó Jesús García, portavoz de Agall en la comarca del Caudal. Los ganaderos aseguraron que "tememos que se acerquen demasiado a la población y puedan ocasionar problemas también para los vecinos de la zona".

Polémica en Redes

Eso ocurre en el parque natural de Redes, el otro espacio protegido de las Cuencas. Los vecinos de Caso llevan meses protestando por los ataques y la presencia continua de lobos que, según aseguraron, "ya pasean por los pueblos". "Si no tomamos cartas en el asunto, aquí sucederá exactamente lo mismo. Esperemos no tener que lamentar una desgracia", clamó ayer Pablo González.

Al ganadero le gustaría que en las Ubiñas hubiera la misma unión que en Redes, donde los vecinos han protestado varias veces por su situación. Además, cuentan con el apoyo de la Administración local, que ya ha exigido batidas al Gobierno del Principado y también agilizar el pago de daños para que se haga efectivo "inmediatamente después del ataque".