El gobierno de Mieres (IU) ha dado un paso al frente para frenar una polémica que lleva meses encendida en el concejo. El Ayuntamiento ha analizado un trozo de carne de pollo, hallado el 21 de septiembre en la zona canina del campus, y los resultados son rotundos: "Se descarta la existencia de contaminantes" en ese trozo de carne. Consideran "una buena noticia" este resultado, pero abren la puerta a los ciudadanos para que sigan denunciando cualquier caso sospechoso.

Los responsables municipales decidieron encargar el análisis "ante las polémicas suscitadas en los últimos meses por la aparición de posibles alimentos contaminados en las zonas caninas y en otros espacios del concejo". Además, añadieron, estos hechos "habían generado mucha preocupación entre los vecinos ante la posibilidad de que algún perro pidiera resultar envenenado". La recepción de los resultados de los análisis, afirmaron desde el gobierno local, "ha supuesto una buena noticia porque ahora sabemos que no se trataba de un intento de envenenar a una mascota".

Prevención

Aún con la tranquilidad de este análisis, hacen un llamamiento al civismo: "Queremos evitar casos como estos porque está prohibido tirar comida en las calles, zonas verdes o parques del concejo y, además, en estas situaciones se crea una preocupación y alarma que originan polémicas, rumores y comentarios que en nada ayudan a la convivencia", señalaron fuentes del equipo de gobierno. Actualmente, está abierta una investigación por la denuncia presentada por una vecina después de que su perro resultara envenenado cuando paseaba por el barrio de Santa Marina.