En las Cuencas las actividades vinculadas a la festividad de los difuntos ofrecen una convivencia a tres bandas entre Halloween, Samaín y Holywins. Al creciente dominio de la fiesta anglosajona, con los disfraces terroríficos como bandera, se suma en estas fechas la reivindicación de la celebración milenaria de origen celta de Samaín.

Así sucede en Mieres y en Laviana. En la primera, por quinto año consecutivo, se reivindica que "Nun ye Halloween, ye Samaín". En la plaza del Requejo y el centro comercial "Caudalia" se han programado numerosas actividades. Ayer mismo, en "Caudalia", los pequeños disfrutaron de una tarde de decoración de calabazas que culminó con un sorteo de regalos. Hoy espera sesión nocturna de discoteca móvil y baile en Requejo.

En Laviana, la jornada de Samaín contará con un taller de disfraces y maquillaje. Pero lo que más llama la atención este año es Holywins (la santidad gana), que organiza por segundo año el párroco de Laviana, Luis José Fernández. Durante este martes, los niños van a celebrar Todos los Santos en su sentido más literal. Los pequeños se vestirán como los santos cristianos, explicarán sus vidas y desfilarán por el centro de Pola de Laviana.

Según explicó Fernández a LA NUEVA ESPAÑA, la fiesta del 1 de noviembre es una celebración de "la alegría" frente a "la triste, llena de brujas y demonios de Halloween". Así, apuntó que los cristianos celebran la resurrección de Jesucristo. La diversión está asegurada en la tarde de hoy con una gymkana sobre la santidad, el castillo hinchable de Santa Teresa de Jesús o la gran chocolatada que seguirá a la misa.