La condena a un encargado de un bar de La Felguera por un delito de acoso sexual continuado a una de sus empleadas ya es firme. El hombre tendrá que pagar una multa de 6.600 euros, además de indemnizar a la víctima con 8.000 euros. La mujer, por primera vez desde que se inició el proceso, ha roto el silencio para agradecer el apoyo de todos los que estuvieron a su lado. También ha denunciado "la incongruencia y la falta de ética" de quienes sean responsables de "permitir que el condenado siga en su puesto de trabajo".

La jueza del Juzgado de lo penal número 1 de Langreo señaló en la sentencia que es un hecho probado que el encargado del bar continuó con el acoso incluso después de que la víctima recriminara su actitud y pronunció comentarios como "vete a la cocina y ponte a cuatro patas que ahora voy para allí". Los hechos habían comenzado en enero de 2015, con frases como "qué guapa vienes hoy". Siguieron con comentarios y acciones cada vez más duras para la mujer. La situación se hizo insostenible para la víctima, que causó baja laboral. La mujer, ahora en situación de desempleo, precisó tratamiento psicológico y psiquiátrico tras lo ocurrido.

Tras conocer la firmeza de la sentencia, ayer, dio las gracias a "cuantas personas a título individual, y colectivos, colaboraron conmigo y me prestaron su ayuda durante el tiempo que duró el proceso". También llamó la atención sobre los responsables del bar, que mantienen al condenado en su puesto. "Tal como se admitió en su momento por la empresa durante el juicio laboral, no cumplió con la normativa al respecto, contenida en el artículo 14 de Ley 31/1995 de LPRL, que obliga a la vigilancia de la salud de los trabajadores, ni puso en marcha ningún protocolo de actuación para proteger a la víctima de esta situación de abuso y acoso sexual continuado", zanjó ayer la víctima del acoso en el bar de La Felguera.