Los militantes de IU en Asturias están más que molestos con la postura que está manteniendo su partido a nivel federal respecto al carbón nacional o la continuidad de las centrales térmicas. La gota que colmó el vaso fue la última votación en la comisión de Energía del Congreso que defendía la continuidad de la térmica de Lada y en la que el partido -integrado en Unidos Podemos- votó en contra. Por eso, han aprobado una resolución en defensa de la minería del carbón, las centrales térmicas y la industria electrointensiva en Asturias donde exigen a la dirección de IU a nivel federal "una firme defensa de los intereses de la clase obrera afectada".

Uno de los impulsores de esta iniciativa es Marcos Miranda, portavoz de grupo municipal de IU en San Martín del Rey Aurelio. "Estamos bastante molestos, porque siempre que hablan en Madrid del carbón o las térmicas no se nos consulta nada y, además, votan en contra", apuntó el dirigente de la coalición de izquierdas. Respecto a la votación del miércoles "podían haberse abstenido, porque no nos vale como argumento que sea una proposición presentada por Foro, y tampoco vemos que tengan ninguna iniciativa de apoyo al carbón". Miranda quiso resaltar que "están en juego 15.000 puestos de trabajo, porque no sólo es la minería y la térmica, sino muchas otras industrial que podrían deslocalizarse por esta cuestión".

La resolución, a la que ha tenido acceso este periódico, se presentó ayer ante la coordinadora de IU y contó con un respaldo unánime. En el documento se da cuenta de que la coalición de izquierdas y su militancia "siempre han estado en la punta de lanza de la defensa de la clase obrera asturiana, a través de iniciativas tanto locales como autonómicas; por eso creemos que el actual modelo productivo de Asturias no puede ser atacado sistemáticamente desde las esferas políticas nacionales".

El malestar de IU no solo se hizo patente ayer con esta resolución. El coordinador de IU en Asturias, Ramón Argüelles, aunque conciliador, sí afirmó públicamente que le hubiese gustado que su partido se hubiera abstenido en la votación contra el cierre de la térmica. Ya ocurrió algo similar hace unos meses, también en el Congreso, cuando Unidos Podemos sacó adelante un paquete de medidas para reducir emisiones que, de cumplirse, supondría adelantar el cierre de las térmicas a 2020. Iniciativa que también respaldó el PSOE y Ciudadanos. Al día siguiente fueron muchos los que criticaron la postura tomada por su propio partido, como el diputado de IU Ovidio Zapico, quien acusó a sus compañeros de no haber preguntado a estos territorios a la hora de tomar este tipo de decisiones vitales para la economía de las comarcas mineras. Crítica que también repitió ayer tras la comisión de Energía.