La unión hace la fuerza. Y eso es lo que Mieres y Langreo han pensado para abordar el futuro turístico de sus municipios. El próximo 19 de mayo, coincidiendo con el día internacional de los museos, darán forma con una experiencia piloto al primer embrión que marcará el camino hacia una colaboración conjunta para poder ofertar paquetes turísticos integrales, comercializables y exportables. Por el momento, esta nueva experiencia hermanará el poblado minero de Bustiello, en Mieres, con el Ecomuseo Valle de Samuño, en Langreo.

Fue Jorge Vallina, uno de los responsables del Ecomuseo, el que se encargó de desgranar ayer este proyecto piloto. "Lo que buscamos fue crear un producto turístico ya que vemos un enorme potencial en las Cuencas", dijo, para agregar que el proyecto "conecta las propuestas de ambos municipios, aportando producto y valor, uniendo el turismo cultural, el industrial y el natural". El programa se define como "Casa y Carbón" y conectará el poblado de Bustiello con el Valle de Samuño. Habrá dos grupos -de 50 personas como máximo desde cada punto de salida-. Los que salgan de Mieres, visitarán primero el poblado, mientras que los de Langreo vivirán la experiencia del tren minero y todo lo que conlleva. A continuación, ambos grupos se reunirán en la Faya de la Mozqueta para una visita por el paisaje protegido de las Cuencas, y se hermanarán con un picnic en el alto de la Colladiella, junto al monumento al minero. Por la tarde, los que salieron por la mañana de Mieres bajarán hacia el Ecomuseo, y los que partieron de Langreo hacia Bustiello. El día finalizará con sendas paradas en el corazón de los cascos urbanos. El precio de la excursión es de 25 euros si se opta por ir en minibus o de 15 si se opta por el vehículo particular. Todas las visitas serán guiadas.

La edil de Turismo de Mieres, Diana López, señaló que "éste es un producto novedoso y diferente, ya que tenemos que pensar que las Cuencas nos completamos, no somos competencia, sino todo lo contrario". Y agregó que la experiencia "puede encajar tanto en el turismo familiar como en el cultural o el natural, tenemos un baremo amplio que cumplir".

El vicealcalde de Langreo, Luis Baragaño, señaló por su parte que es "una oportunidad maravillosa para unir el Caudal y el Nalón, que compartimos la misma historia, la misma sociología y hasta los mismos déficits por desgracia". Para el edil langreano, es solo el primer paso para profundizar en la línea de que esto se pueda convertir en una constante". Además, apuntó a la necesidad de "modernizar" no solo la propia oferta turística de las Cuencas, sino también la fórmula en la que se accede a estos museos. "La forma de gestión ha cambiado y se necesita un acoplamiento. Ahora tenemos que vender una experiencia más coordinada, integral y conjunta", indicó. Luis Baragaño remató con suma ironía: "Lo que el turismo ha unido, que no lo separe ni el hombre ni la muyer".