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El balonmano es de la familia

Las hermanas Patricia y Natalia Martínez, habituales en las convocatorias de las selecciones españolas, coinciden en el equipo senior del Gijón

Desde hace diez años, en casa de los Martínez Castellanos el balonmano es como de la familia. La hermana mayor, Patricia, lo eligió entre las actividades extraescolares del colegio Begoña y, con el tiempo, allanó el camino a la pequeña, Natalia. Ahora son las dos internacionales y, según su entrenador en el Balonmano Gijón, la base sobre la que se edificará el regreso del club a la máxima categoría. En condiciones normales, las dos ya habrían sido captadas por los grandes equipos españoles, pero la crisis ha arrasado con todo. Así que las Martínez, de momento, seguirán en Gijón, disfrutando del balonmano en familia.

Patricia Martínez no había reparado en el balonmano hasta que, con ocho años, el entrenador del colegio Begoña, Armando Cortina, le propuso probar. Se divertía jugando con sus amigas, pero no destacó de inicio, entre otras cosas porque tardó en encontrar su sitio: "Al principio jugaba de portera". Cuando, ya en el Calderón de la Barca, pasó a ser la pivote, Patricia despegó. No tardó en reclutarla el Balonmano Gijón, con el que llegó a debutar en el equipo de la Liga ABF, la máxima categoría, cuando era juvenil de segundo año.

"Fue una temporada emocionante, pero muy dura porque entrenábamos todos los días, mañana y tarde", explica Patricia, que ahora encabeza el proyecto en la División de Honor Plata, con un equipo muy joven y cien por ciento gijonés. También ha bajado la exigencia, que se concreta en cuatro entrenamientos a la semana, lo que le permite seguir sus estudios de Enfermería en Oviedo. Ha rechazado alguna oferta para salir de Asturias "porque económicamente no merecía la pena y aquí estoy a gusto".

"Todavía me queda mucho que aprender", añade Patricia, que se siente a gusto peleándose con las defensas contrarias: "Lo paso bien jugando de pivote. Es un puesto que se ajusta a mis características físicas". Internacional en todas las categorías inferiores, Patricia Martínez ve "muy complicado" llegar a la selección absoluta y cumplir el sueño de su carrera deportiva: "Ir a unos Juegos Olímpicos sería lo máximo".

La pequeña de los Martínez mide, con 17 años, 1,86 y va camino de igualar o mejorar a su hermana. Natalia es una lanzadora que siembra el terror en los partidos de su categoría, juvenil, y que empieza a darse a conocer en la División de Honor. Y eso que en sus inicios "era un poco torpe y vaga", según confesión propia. Aunque en algún momento pareció seguir los pasos de su hermana jugando de pivote, desde su llegada al Balonmano Gijón siempe ha actuado de lateral. En su segundo año de cadete ya alternó con el primer equipo, lo que suponía enfrentarse en algún caso con jugadoras que le doblaban la edad.

Natalia no se arruga cuando los partidos se ponen duros. Se considera una jugadora con garra, "con bastante genio y un poco de mal carácter". Asegura que sus entrenadores, Manolo Díaz en el juvenil y Luis Avelino Álvarez en el senior, le ayudan a mejorar en sus puntos débiles, que ella misma apunta "Los desplazamientos y las fintas". Le gusta compartir equipo con su hermana, que la orientó en sus primeros partidos con el equipo de División de Honor. Lo único que borraría del balonmano son las pretemporadas, "largas y aburridas".

Lleva mejor las concentraciones de la selección española juvenil, pese a que allí tiene sesiones intensivas, con entrenamientos mañana y tarde. Este año el objetivo es lograr una plaza en el Europeo en la fase clasificatoria que se disputará en Porriño (Pontevedra) para sacarse la espina del decimotercer puesto en el de 2013, en Polonia. Como Patricia, la pequeña de los Martínez tampoco se ve fuera de Asturias por el balonmano. Lo que ahora le ocupa es elegir la carrera universitaria que empezará tras el verano: "No lo tengo muy claro. Me gusta Fisioterapia y, si no, algo de la rama económica".

Luis Avelino Álvarez asegura que, además de sus evidentes condiciones deportivas, las hermanas Martínez comparten virtudes personales que hacen la vida más fácil a cualquier entrenador: "Tienen la cabeza bien amueblada y las dos están supercomprometidas con el equipo". El técnico pone el acento en ese aspecto, el del colectivo, como clave para la progresión de Patricia y Natalia: "Si han llegado hasta aquí es, en parte, por el trabajo de los entrenadores de base y el de sus compañeras de equipo".

"Ellas son la base de futuro del club", añade Luis Avelino, consciente de que difícilmente volverán los tiempos en que el Balonmano Gijón, con un patrocinador como Feve y apoyos institucionales, podía reforzar la plantilla con jugadoras de fuera.

Natalia Martínez Castellanos

Nació en Gijón el 22 de julio de 1996. Jugó al balonmano en el colegio Begoña y en el instituto Calderón de la Barca. Lleva diez temporadas en el Balonmano Gijón. Alterna el equipo juvenil con el senior. Ha sido internacional con España en categoría promesa y juvenil, selección con la que disputó el Europeo en 2013.

Patricia Martínez Castellanos

Nació en Gijón el 7 de agosto de 1994. Empezó a jugar al balonmano en el colegio Begoña y el instituto Calderón de la Barca. Con 10 años fichó por el Balonmano Gijón, con el que debutó en División de Honor. Ha disputado los Campeonatos de Europa juvenil y junior con la selección española.

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