Villaviciosa, Marcos PALICIO

El Oviedo se enfurruñó en Villaviciosa después de ser el único perdedor de un triangular en el que cayó por el mismo marcador (2-1) frente a Las Palmas y el Lealtad, que empataron entre sí a cero y acabaron empatando a la cabeza de un torneo sin trofeo. Los azules optaron por la cara más triste de su verano y encajaron en un solo día las dos primeras derrotas de la pretemporada.

Después del prescindible 0-0 del partido inicial de 45 minutos entre el Lealtad y Las Palmas, el Oviedo se apuntó a las pruebas en los 45 siguientes, delante de una Unión Deportiva que reservó a una parte de lo mejor de su artillería después de jugar el lunes frente al Sporting. Carrasco utilizó, asimismo, el ensayo para el examen y dispuso un 4-2-3-1 en el que Stefan se desplazó hacia la izquierda y se sometió a prueba a los que tienen más que en duda su continuidad, Dani García y Matías. A este Oviedo en tránsito hacia lo definitivo le costaron el movimiento del balón y el juego de toque, algo similar a lo que enfrente podía decir el rival grancanario, al menos igual de atascado que los asturianos por mucho que al inicio Peraza mandase un cabezazo al poste. Matías tuvo poco después su oportunidad, solo ante Nacho González, pero el duelo se resolvió a favor del guardameta poco antes de que una buena combinación entre Armando y Villanueva dibujase un espejismo de juego agradable. No hubo casi nada más hasta que Iván tuvo que emplearse para salvar un mano a mano con Pitu y hasta que llegaron los goles. El Oviedo se adelantó gracias a la puntería de Centrón, que culminó con un espléndido zurdazo un centro de Villanueva. El mierense había vuelto a entenderse adecuadamente con Armando en una apertura de éste hacia la banda derecha. Era el minuto 38, pero faltaba la condena por errores defensivos contra el Oviedo. Un minuto después Peraza encontró un balón suelto dentro del área para fusilar al portero Iván, y cuatro más tarde Casanova certificó el triunfo canario con un gran control de espaldas que prologó un giro con disparo acertado que escapó del alcance de Iván.

Con los mismos de salida en el bando azul, en el partido siguiente el Lealtad introdujo más ganas e hizo notar la diferencia de intensidad. Los maliayeses pusieron en algún aprieto a un Oviedo que siguió con las ideas justas y físicamente más desgastado que un rival que había tenido 45 minutos de descanso. El Lealtad empujaba y Andrés -minuto 11- no tardó en llevar la diferencia al marcador cabeceando un centro de Jorge.

El Oviedo vivía más en su campo que en el del adversario y sufría por momentos las acometidas de un Lealtad más concentrado en lo suyo. Una jugada personal de Lucas, añadido circunstancialmente al ataque, igualó, sin embargo, el marcador en el minuto 18, pero eso no le cambió la cara a la velocidad superior que llevaban los de Villaviciosa. En torno a la media hora el árbitro vio penalti en un derribo de Juan Luis a Andrés y éste, el más certero del partido, también acertó para el 2-1, que sería definitivo, porque después él mismo desvió un cabezazo y mandó un disparo al poste. El Oviedo se fue triste de Las Callejas.