Gijón, Víctor RIVERACuando Manuel Preciado decidió darle descanso para ir dosificándolo y ordenó el cambio de Kike Mateo el pasado domingo, El Molinón estuvo a punto de venirse abajo. El mediapunta murciano fue reconocido unánimemente por la grada gijonesa como el jugador más determinante del actual Sporting. Kike Mateo firmó dos goles en su vuelta al equipo titular y lideró la goleada rojiblanca ante el Sevilla Atlético. Pero la afición rojiblanca ya lo había coronado mucho antes.El pasado mes de diciembre, cuando la boutique del club empezó a comercializar las nuevas equipaciones ya se vio que la más vendida era la del número 21. Ayer mismo, tras el entrenamiento vespertino, numerosos aficionados esperaban la salida del murciano para hacerse fotos con él y la próxima semana se convertirá en el socio de honor de la peña sportinguista Moreda. Lo dicho, es el nuevo ídolo.El futbolista intenta asimilar tanta popularidad y trata de mantener la humildad, aunque reconoce que el encuentro ante el Sevilla supuso una inyección de moral en su primer partido como titular tras sufrir una lesión. «Aunque todavía no esté al cien por cien, el partido del otro día me da confianza», confiesa para añadir que «espero que las cosas me sigan saliendo la mitad de bien que hasta ahora y que pueda ayudar al equipo a lograr el ascenso».El objetivo está cada vez más cerca. A los rojiblancos les quedan ocho finales, la primera será el próximo domingo en el Carranza. «Mientras que estemos arriba, todos los partidos van a ser importantes». Kike Mateo casi recita de memoria la misma oración que los rojiblancos llevan enunciando durante los dos últimos meses.No obstante, el murciano avisa de que el conjunto amarillo no se lo va a poner nada fácil a los de Preciado. El Cádiz jugará sin presión, una vez que prácticamente tiene asegurada la permanencia. «El Cádiz es un equipo planificado para ascender que, por lo que sea, está en mitad de la tabla», destaca Kike Mateo antes de añadir que «va a ser un partido dificilísimo».La jornada puede ser propicia para los rojiblancos, que saltarán al césped del Carranza sabiendo lo que han hecho sus más inmediatos perseguidores. En especial estarán pendientes de lo que suceda en La Rosaleda en el enfrentamiento entre Málaga y Real Sociedad. Kike Mateo tiene claro cuáles son sus preferencias: «Si ganamos y pierde la Real, tendríamos una ventaja de cinco puntos que no sería definitiva, pero que nos permitiría tener un fallo».El mediapunta murciano evita correr demasiado y vuelve a fijarse en el potencial del Cádiz, un equipo cuya plantilla asusta. «Ellos juegan sin presión porque ya han asegurado la permanencia y se prevé un gran ambiente, pero nosotros estamos acostumbrados a partidos grandes y no nos va a poder», reitera el máximo goleador rojiblanco junto a Barral.Los últimos enfrentamientos entre gaditanos y rojiblancos han estado cargados de goles y de polémica. Kike Mateo tan sólo ha vivido el de la primera vuelta, del que «guardo un bonito recuerdo del partido de la primera vuelta, en el que ganamos por 4-2 y yo metí dos goles». El Sporting llega crecido tras la goleada al Sevilla Atlético, y Kike Mateo destaca que «tenemos que creer en nuestras posibilidades» y añade que «hacía mucho tiempo que no ganábamos un partido sin sufrir, y la verdad es que lo necesitábamos».