Montecarlo (Mónaco)

Massa lo pasaba muy mal hace tan sólo cuatro carreras. Era el blanco de las críticas en Italia e incluso hubo quien se atrevió a criticar su capacidad para pilotar un Ferrari. Eran muchos los que pensaban que había más coche que piloto. Los más duros no han cambiado de idea, aunque ahora los ataques han cambiado de lado. Los medios italianos ven con mejores ojos al brasileño y se presentan críticos con el irregular Raikkonen, capaz de lo mejor y de lo peor.

«Raikkonen, lento y mareado. En algunas carreras simplemente no está. Massa piensa en el título», señala «La Gazzetta dello Sport», crítico con el finlandés, que aventaja sólo en un punto a un Massa incapaz de puntuar en las dos primeras carreras, pero que ha recuperado el ritmo en las últimas semanas.

«Sólo Felipe salva el honor de Maranello», señala «Liberta», mientras que «La Repubblica» dice que Ferrari cometió «un suicidio táctico».

Supuesta juerga. La desastrosa carrera de Raikkonen dio lugar a todo tipo de especulaciones. Eso y que hubiera alquilado un gran barco todo el fin de semana para dar cobijo a sus amigos alientan los rumores de que podría no haber llevado una vida todo lo ordenada que se requiere en plena competición. Su fama de juerguista tampoco le ayuda. «Kimi, ¿qué pasó?», se pregunta «L'Unità». En el deportivo «Tuttosport» se refieren a un «medio desastre» de Ferrari, tras desperdiciar sus pilotos la primera línea que tenían en la parrilla y perder el equipo el liderato del Campeonato de constructores.

La escudería también carga parte de culpa. Tardaron más de la cuenta en colocar las ruedas a Raikkonen antes de la carrera y los comisarios penalizaron al piloto.

Luego, cambiaron su estrategia para que sólo tuviera que parar una vez más, pero cuando dejó de llover, tuvo que volver al garaje para poner los neumáticos de seco. Además, necesitó que le sustituyeran el morro al irse contra el muro de Santa Devota. Pero no era suficiente. Para acabar, terminó de quedarse sin puntos cuando rodaba quinto y se llevó por delante a Sutil, cuarto, que acariciaba el mejor resultado de su carrera, también el de su equipo. Raikkonen necesitó otro paso por boxes, para completar un total de cuatro en un Gran Premio del todo desafortunado.