Gijón, J. E. CIMA

La afición del Sporting va a ser premiada y distinguida por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) al principio de la próxima temporada por el apoyo incondicional que presta al equipo y su actitud deportiva. Es probable que en la primera reunión que celebren la LFP y el grupo de Aficiones Unidas, que preside el gijonés José María Suárez Braña, quien no participará en la votación por ética, se distinga a la «Mareona» del Sporting, una de las aficiones de mayor carisma tanto en El Molinón como arropando al conjunto rojiblanco en sus desplazamientos deportivos.

El presidente Suárez Braña, junto a otros dirigentes de Aficiones Unidas como José Hidalgo y Felipe Sanz, estuvo ayer reunido en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD) en Madrid con Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, que estaba acompañado por Ramón Barba y Carmen Guerrero, director jurídico y asesora de Lissavetzky, respectivamente.

En la hora y media de conversación, según relató Suárez Braña, se planteó que la Federación Española de Fútbol va a pedir el Mundial de 2019, «y para ello se quiere contar con el respaldo del Consejo Superior de Deportes. Lissavetzky lo agradeció y dio su aprobación». También el secretario de Estado para el Deporte anunció la posibilidad de «redactar una reglamentación sobre la violencia, el racismo y la xenofobia en el fútbol, para que en los estadios haya más cordura y no existan desmanes. Una reglamentación que vincule a los futbolistas, a los técnicos y a los presidentes de clubes para evitar tantos enfrentamientos», matizó el dirigente asturiano.

La pretensión de la Secretaría de Estado es que este convenio lo suscriban el Consejo Superior de Deportes, la Liga de Fútbol Profesional, la Federación Española de Fútbol y la Federación de Aficiones Unidas. En la reunión, el Sporting fue puesto como ejemplo de club bien regulado y saneado».

Suárez Braña declaró ayer que la denuncia interpuesta contra los jugadores del Oviedo Aulestia y Curro por los incidentes verbales de la celebración del ascenso oviedista «va para delante y se exigirán responsabilidades a esos futbolistas y también al Ayuntamiento de Oviedo por permitirlo desde su balcón y no tomar medidas». El mandatario gijonés añadió: «Hasta se permitió mostrar una bufanda en la que ponía «Puta Gijón». Eso, en Gijón, la Alcaldesa nunca lo hubiera permitido».