Oviedo, Elena CASERO

Pichi Lucas (Camponayara, León, 1959), continuará un año más dirigiendo al Oviedo. Goleador con el Celta en los años 80, espera este año lograr su segundo ascenso como técnico a Segunda tras haber subido con la Ponferradina en 2006.

-¿Qué balance hace de la temporada que acaba de finalizar?

-Cuando te marcas como objetivo superar el «play off» y ascender a Segunda, lo que ha pasado supone una frustración tanto para los aficionados como para el club, porque todos teníamos muchas esperanzas. Al final no tuvimos la posibilidad de lograr el objetivo porque enfrente había un rival que fue superior a nosotros.

-¿Cuando llegó se encontró un equipo con muchas carencias?

-Había un muy buen equipo, aunque todo es mejorable. Desde la distancia se veía un gran conjunto, conocía a la mayoría de los futbolistas, pero cuando estás entrenando día a día y compitiendo notas que en ciertos aspectos del juego teníamos problemas, pero en el cómputo general era un grupo muy bueno.

-¿Por qué a un grupo tan bueno, según su técnico y rivales, le costó encarrilar la temporada?

-Cuando yo llegué tardamos un poco en adaptarnos porque cada uno tiene su forma de ver el fútbol. Cambiamos un poco la metodología de trabajo y aunque tengas buenos jugadores no es fácil adaptarse, todo lleva un cierto tiempo. Creo que poco a poco fuimos progresando y mejorando, con nuestros defectos y virtudes, siendo un equipo hasta el final del campeonato.

-¿Era el grupo II el más asequible de la categoría?

-Todos los grupos son complicados, y el nuestro era muy fuerte. Había muy buenos equipos con filiales de calidad como el Castilla, con presupuestos altísimos y jugadores internacionales. Guadalajara, Puertollano, Conquense, Leganés, equipos de la misma calidad o incluso superior que en otros grupos.

-¿Qué pasó para que el equipo no ofreciera una buena imagen en la eliminatoria por el ascenso?

-No lo sé, pero sí que es cierto que ya en el primer partido fuimos a remolque, tuvimos muchos problemas y no supimos tener nuestra propia identidad. Los partidos muy físicos no nos iban bien, no sólo el de Pontevedra sino durante toda la temporada y tuvimos ciertas desventajas respecto al rival. Cuando mejor estábamos, sobre todo en la segunda parte del partido en Pasarón, sufrimos el mazazo del segundo gol. Aquí en casa, sin ser un gran encuentro, creo que en la primera parte lo tuvimos controlado y cuando parecía que lo teníamos todo a favor no supimos manejarlo y por desgracia se nos truncaron todas nuestras ilusiones al caer eliminados, porque el Pontevedra fue mucho mejor y porque nosotros no estuvimos como deberíamos.

-¿Se equivocó el entrenador en el planteamiento?

-El problema estuvo en que el rival fue superior. La eliminatoria la ganó Igor sólo, un jugador que en teoría teníamos controlado. Sabíamos cómo jugaba y a la hora de la verdad le concedimos muchas cosas, cometimos muchos errores y así es difícil ganar.

-¿Pecaron de inexperiencia en determinados momentos?

-Es posible que en ciertos momentos, sobre todo cuando no teníamos el balón, algo que nos suponía muchos problemas. Cuando atacábamos y llevábamos el ritmo del encuentro estábamos muy a gusto, pero en cuanto lo perdíamos y había un tipo de juego demasiado físico como en Pontevedra o Vecindario, donde el balón estaba más arriba que por el suelo, sufríamos más.

-¿Ha pesado la presión?

-En el Oviedo hay urgencias y prisas para ascender, pero nosotros estábamos preparados para convivir con la presión aunque a veces buscamos una explicación a por qué no competimos en igualdad de condiciones con algunos equipos. La gente está muy volcada con el equipo y quiere subir de categoría, pero eso necesita un período para buscar los objetivos y mecanismos que te lleven a lograrlo.

-¿Un buen ataque prevalece sobre una sólida defensa?

-Yo no apuesto sólo por el ataque, apuesto por jugar al fútbol y para eso creo que es necesario atacar y marcar goles y si no atacas te desorganizas. Cuando teníamos el balón mirábamos la portería contraria, creábamos ocasiones y metíamos goles. Quizás esto te hace descuidar un poco la portería y encajar goles pero no a través del juego sino en situaciones que nos han hecho mucho daño, como son las jugadas a balón parado.

-Continúan Manu Busto y Perona que son garantía de gol...

-Son dos jugadores importantes dentro del equipo, del colectivo, que es lo importante. Son futbolistas que te dan un plus de confianza, de eficacia y de seguridad cerca del área, pero sin unos compañeros que aporten otro tipo de soluciones dentro del juego es complicado que puedan hacer sus números de este año.

-¿Ha tenido total libertad de maniobra respecto al equipo?

-Nadie en el club, ni los miembros del consejo ni el director deportivo se han inmiscuido en mi trabajo. He tenido libertad absoluta y lo único que puede decir es que desde que llegué únicamente he recibido apoyos y confianza de todos los estamentos del club.

-Si le dieran a elegir grupo esta temporada. ¿Cuál elegiría?

-Me gustaría poder confeccionar un buen equipo y a partir de ahí el resto es secundario. Si tienes suficientes argumentos en tu equipo tendrás la posibilidad de quedar primeros, luego te toca disputar un «play- off» donde te vas a enfrentar a los mejores. Lo más importante es tener un equipo de garantías.

-¿Se busca un perfil determinado de futbolistas para la próxima temporada?

-Buscamos buenos futbolistas que nos den un grado de implicación máximo, buenos resultados y que dignifiquen su profesión.

-Ya se conocen cinco bajas en el primer equipo. ¿Van a ser necesarias muchas más?

-El tiempo va marcando los movimientos. Hay todavía equipos luchando por ascender, en Segunda quedan dos jornadas de Liga y nosotros estamos barajando muchas alternativas. Poco a poco irá habiendo incorporaciones y más descartes. Lo que intentaremos es encontrar las mejores soluciones para el Oviedo.

-¿Hay jugadores que vendrían si se lo pide Pichi Lucas?

-Muchos. He estado prácticamente en todos los grupos de la categoría, controlamos muchos jugadores pero está el problema del contrato, del apartado económico que también es importante. Hay muchos condicionantes que hacen que un jugador pueda o no venir.

-El Oviedo, hasta la fecha, paga al día...

-Es una ventaja que tenemos porque hay un porcentaje muy alto de futbolistas que les gustaría participar en nuestro proyecto.

-Ha dicho que al Oviedo todo el mundo quiere venir.

-Definir lo que tiene el Oviedo en una palabra es complicado. Tiene una historia increíble, una masa social incomparable que siempre está arropando al equipo. Tiene una dimensión y un repercusión enorme a nivel deportivo y social.