La fase de ascenso a la Liga Asobal tuvo un giro inesperado el pasado viernes cuando el Consejo Superior de Deportes decidió dejar sin efecto la sanción de tres puntos impuesta al Cangas de Morrazo por la Federación Española de Balonmano por supuesta alineación indebida. La devolución de los puntos situó al conjunto gallego en la tercera posición y por tanto con la opción de ser el organizador de la fase, lo que hasta ese momento iba a ser en Cantabria ya que el Adelma Sinfin era el club que ocupaba esa posición.

El Cangas de Morrazo pasó de ser un candidato al ascenso a ser el máximo favorito ya que cuenta con una plantilla muy compacta y experta y además va a jugar los partidos en cancha propia y con el apoyo de su público. Los gallegos serán precisamente el rival del Gijón Jovellanos en la semifinal, un escollo muy complicado pero ante el que los gijoneses no se arredraran. «Para ascender hay que ganar los dos partidos sin importar cual sea el rival», esta es la máxima con la que la plantilla afronta las dos semanas de entrenamientos previas a la disputa de la fase.

Una fase para la que además de Cangas y Gijón se han clasificado Adelma Sinfin y Villa de Aranda que disputarán la otra semifinal. El Gijón Jovellanos perdió en Cangas y empató en La Arena ante el conjunto gallego, empató los dos partidos ante los cántabros y ganó uno y perdió el otro ante los burgaleses por lo que ninguno de los rivales que les hubiese tocado resultaría fácil.

En la plantilla del Cangas de Morrazo figura un viejo conocido de la afición gijonesa como es el partero Francisco Javier Santana que militó en la filas del Grupo Covadonga cuando éste jugaba en la División de Honor B. El máximo goleador del equipo es el veterano extremo Jesús Soliño quien está muy bien secundado por David García Barreiro y el bielorruso Dzmitry Chystabayeu.