Gijón, Á. C.

La salida de Botía del Sporting rumbo a Sevilla este verano ha estado rodeada de la singularidad del que ha sido valorado como un caso único en la historia del fútbol español. La participación en la operación de un fondo de inversión, Doyen Group, ha abierto un nuevo camino para analizar la legalidad de casos como en los que se ha visto implicado el club gijonés. Doyen Group facilitó la operación al acordar con el Sporting la cesión del futbolista, unida a la ampliación de un convenio publicitario. Un acuerdo a tres bandas que tuvo como final el conjunto hispalense. No estuvo exento de dudas. En este caso, porque se haya evitado llevar a efecto cláusulas derivadas a una venta. En el ámbito deportivo, no se recuerda que exista jurisprudencia para ayudar a aclarar un desencuentro que puede abrir nuevos cauces legales.

«Hasta 2013 no pagaremos por Botía», anunció José María del Nido, presidente del Sevilla, en la presentación de Botía. «Se llegó a un acuerdo tripartito entre el Sporting, el grupo de inversión Doyen y el Sevilla. El Sevilla tiene el 50% de los derechos del central y la empresa inversora, la otra mitad. La realidad es que no empezaremos a pagar hasta 2013 y se irá aportando hasta 2016», amplió el dirigente del conjunto sevillista.

El cuadro hispalense parece haber sido uno de los pioneros en aprovechar esta fórmula. La delicada situación financiera por la que atraviesa el fútbol español ha condicionado la capacidad para asumir traspasos y el Sevilla decidió adoptar nuevas fórmulas para reforzar la plantilla. Fueron los casos de Babá y Kondogvia, dos futbolistas que llegaron al Sánchez Pizjuán bajo la ayuda financiera de Doyen Group. «Cuando el mercado financiero está cerrado hay que buscar soluciones. No somos los únicos que lo hacemos así en el fútbol nacional. Ya hay más de una decena de clubes en España que opera de esta forma, como el Espanyol, el propio Sporting o el Atlético de Madrid. Buscamos una empresa que nos financiara el traspaso de Botía hasta donde podíamos llegar, el 50%», explicó Del Nido tras la llegada de Botía.

Y es que el Sporting, cuyo margen de maniobra en materia económica se ha visto reducido tras el descenso, también se ha acercado a Doyen Group. El primer paso fue la pasada campaña, donde se pactó un acuerdo publicitario en el que el nombre de este grupo financiero pasó a lucirse en la parte trasera de la camiseta. El siguiente paso ha sido la ayuda prestada para la marcha de Botía, que se ha visto salpicada de una intensa polémica.