El Avilés demostró en Miramar que es un equipazo y que alcanzó el liderato del grupo I de Segunda B con todo merecimiento después de imponerse a un Marino al que nadie había logrado ganar en Miramar esta temporada. Y es que la derrota (2-0) del Tenerife ante el Fuenlabrada lleva a los de Chiqui de Paz a lo más alto de la tabla después de varias jornadas de quedarse con la miel en los labios. El último liderato en solitario de la categoría se remonta a la temporada 1989-1990 (la del ascenso a Segunda) en la que los avilesinos llegaron al primer puesto en la décima jornada (el 5 de noviembre de 1989) y ya no lo abandonaron hasta el final.

Los blanquiazules están llamados a hacer grandes cosas esta temporada porque forman un equipo compacto que sabe lo que quiere en el campo y como conseguirlo, y en el que no hay jugadores imprescindibles. Y ayer se demostró porque las bajas de Miguel y Naya parecían una losa difícil de superar en el ataque visitante, pero los que salieron demostraron que todos pueden jugar y rendir a un altísimo nivel, que están preparados y que el equipo no se resiente ante cualquier ausencia. Son los ingredientes imprescindibles en un grupo ganador.

Chiqui de Paz tampoco puede contar con el delantero Ito y apostó para la punta del ataque por Cristian García, el joven goleador del filial que ya había jugado 25 minutos en el Cerro del Espino ante el Atlético de Madrid B y que ayer debutó en el once con el desparpajo propio de quien confía en sus posibilidades y en el equipo. El futbolista ovetense (20 años) tuvo una buena actuación y se entendió a las mil maravillas con Geni, formando un dúo con mucha movilidad que generó un constante peligro ante Rafa Ponzo, sobre todo en la primera parte.

El Marino no fue el habitual de Miramar, aunque mejoró en la reanudación. Los hombres de Quirós salieron atenazados y les costó encontrar su juego. De hecho no empezaron a trenzar en el centro del campo y a llegar con opciones al área rival hasta el bien entrada la primera parte. El técnico azulón sorprendió dejando en el banquillo a Álex Cruz y a Juanma, dos hombres importantes y que habían jugado casi todo en lo que va de temporada, pero el entrenador luanquín premió al equipo que ganó en Coruxo (2-3), y repitió el once excepto el sancionado Adrián Cruz, que fue sustituido por Saavedra pasando Espolita al centro del campo con el capitán Castaño.

El primer tiempo fue del Avilés, aunque en los primeros compases los dos equipos llegaron con peligro. Los avilesinos se fueron imponiendo bajo la batuta de un enorme Juan Díaz, que superó casi siempre el marcaje de Espolita, y el trabajo oscuro en defensa de Abraham, Aitor y Borja Prieto. Y la primera ocasión no tardó en llegar aunque el árbitro pitó fuera de juego de Cristian en un excelente servicio en profundidad de Juan Díaz cuando aún no se habían cumplido los treinta segundos de partido. La réplica del Marino no se hizo esperar y un minuto más tarde Pablo envía en profundidad a Reguero por la izquierda y el centro del delantero vasco lo remata Robert un tanto forzado por la presencia de Álex Cruz a las manos de Rebollo. Cristian y Geni ya apuntaban peligro con su movilidad, mientras que al Marino le costaba superar la presión defensiva del rival para generar peligro.

La primera ocasión fue de Juan Díaz que en el minuto cuatro envió al palo derecho de Rafa Ponzo un lanzamiento directo de córner desde la derecha. Es una jugada habitual del capitán avilesino, que ya marcó un gol olímpico ante el CD Marino de Tenerife en el Suárez Puerta. El balón fue cogiendo una parábola que dejó inmóvil a Rafa Ponzo, que solo pudo seguir su trayectoria con la vista. El portero azulón intervino bien un minuto más tarde ante un tiro raso de Abraham desde la derecha.

El Marino jugó mejor en la segunda parte

La jugada que decidió el partido llegó en el minuto 11. Y fue un golazo, similar al que marcó Özil para el Madrid frente al Valladolid. Un lanzamiento de falta directa desde la derecha, muy lejos del borde del área local, que Juan Díaz clavó en la escuadra izquierda de Rafa Ponzo haciendo inútil la buena estirada del portero azulón (y ex avilesino), que llegó a rozar el balón.

El gol dejó un tanto tocado al Marino y afianzó aún más al Avilés. Quirós pedía una y otra vez a sus hombres que bajaran el balón porque Jeffrey y Boris se llevaban todo lo que llegaba por alto, y que buscaran un fútbol más elaborado desde el centro del campo, pero la asfixiante defensa avilesina lo dificultaba y lleva al Marino a la imprecisión. Los azulones empezaron a parecerse más a si mismos a partir del minuto treinta, pero acabó la primera parte sin poder crear verdadero peligro ante el meta Rebollo.

El paso por el vestuario cambió al Marino. El Avilés empezó dominando y Rafa Ponzo sacó un remate franco de Geni, que se encontró en el área con un balón suelto tras una disputa entre Cristian y José Ángel, pero el Marino no era el mismo. Los locales salieron con más intensidad, aunque el Avilés volvió a crear peligro en el 55 con un gran tiro de Abraham casi sin ángulo desde el borde derecho del área pequeña y el balón impactó en la parte de arriba del larguero.

Quirós no esperó más y en el 57 reforzó el ataque con Álex Arias y Juanma por Saavedra y Jonathan Reguero. Y el Marino arrinconó por momentos a un Avilés que tuvo que sacrificar a Juan Díaz en defensa y que perdió frescura en ataque pese a que siguió creando peligro al contraataque, sobre todo con Abraham.

El técnico avilesino reaccionó al dominio local sacando a Milio por un agotado Cristian, y a Jorge Rodríguez por Geni. El gallego se colocó en el centro del campo y Borja Prieto se adelantó un poco, cerca de Milio que pasó a ser la referencia blanquiazul en ataque.

Pero el Avilés siguió cediendo terreno a un Marino que tuvo la mejor ocasión para empatar en el minuto 73, con un remate franco de Juanma a centro de Guaya desde la izquierda que se fue fuera por poco. Robert lo intentó en el 82 con un tiro desde el borde del área que paró Rebollo junto al palo derecho, y Álex Arias envió un zurdazo dentro del área que sacó Rebollo en el 86. Fue el último cartucho local. El Avilés aún tuvo otras dos. Borja Prieto no pudo aprovechar un fallo de Rafa Ponzo que salió lejos de su portería y Jorge Rodríguez falló solo ante Rafa Ponzo un pase de Borja Prieto en el 94. Ahí se acabó todo.

Los dos equipos volverán a tener derbi la próxima jornada. El Avilés el domingo ante el Caudal (19.00 horas) en el Suárez Puerta televisado por Telecable con la baja de Jeffrey por sanción; y el Marino de nuevo en casa ante el Sporting B.