El Marino pierde a Álvaro Muñiz durante dos meses al sufrir la rotura de una costilla por un rodillazo de un contrario en el minuto 88 del partido del pasado domingo contra el Racing de Ferrol (1-0) en Miramar. La baja es muy sensible para el conjunto azulón porque el gijonés es uno de los jugadores más en forma del equipo, el máximo goleador (logró cuatro de los seis goles que marcaron los de Quirós) y segundo máximo goleador del grupo por detrás de Montero (Zamora).

El futbolista recuerda bien la jugada. «Fui a robar un balón a la banda a ras de suelo, toqué el balón y el contrario me cayó encima con la rodilla en el costado. Salí y volví a entrar, pero prácticamente no podía moverme por el dolor». El colmo fue que el árbitro, el cántabro Fuente Martín, le sacó tarjeta amarilla por «disputar el balón a un contrario con el pie en forma de plancha», según el acta.

Álvaro Muñiz espera que se reduzca el periodo de recuperación y lamenta que le haya llegado la lesión más seria de su carrera en el momento en el que mejor se encontraba. «Nunca tuve nada grave y es una pena que sea ahora porque llegan partidos muy atractivos contra el Sporting B y el Oviedo. Tenía muchas ganas de jugarlos, sobre contra el Oviedo porque habrá un gran ambiente en Miramar, me imagino». Y añadió: «Es una faena porque tenía la confianza del entrenador, pero hay lesiones peores. De esto se sale pronto, aunque se me tiene que quitar el dolor para empezar a correr y ponerme en forma porque lo físico se pierde rápido».

Álvaro está animado a pesar de todo «porque voy a intentar llegar mejor de lo que estaba», y dice que el equipo no notará su falta en los próximos compromisos. «Aquí sumamos todos y hay otros compañeros tan preparados como yo para jugar. En ese sentido no hay problemas». Una baza a su favor es que el Marino descansará en dos semanas, tras jugar con el Oviedo, porque le toca el equipo 20 (aún sin determinar) y tendrá una semana más de recuperación.