El Marino fue mejor que el Avilés y se llevó con justicia el título en la vigésima edición de la final regional de la Copa Federación. Los de Quirós salieron al campo más metidos en el partido y con más intensidad que el rival, y cuando se vieron por delante en el marcador supieron llevar la lucha al terreno que más les convenía para sumar su quinto título y convertirse, con cinco entorchados regionales y uno nacional, en los verdaderos reyes de la competición en Asturias.
Fue una final con más emoción que buen fútbol, como suele ser habitual, con una intensa lucha en el centro del campo y con escasas ocasiones de gol para ambos.
Los dos técnicos realizaron numerosas rotaciones respecto al once que están utilizando habitualmente en la Liga y plantearon el choque de forma muy similar, con un pivote defensivo y un hombre arriba. Josu Uribe colocó a Cusi entre la defensa y el centro del campo (Gerardo y Pascual) con Ito y Omar Sampedro en las bandas y Geni arriba; mientras que Quirós puso a Dudi en el pivote, con unos muy entonados Álvaro Muñiz y David Álvarez en el centro del campo, los rápidos Diego y Carlos Paramio en las bandas, y Alejandro arriba.
Y pronto se vio que los marinistas estaban más cómodos con esta forma de jugar. Empezaron dominando el centro del campo y los primeros minutos fueron prácticamente un monólogo azulón. Los avilesinos crearon cierto peligro a los diez minutos con un centro de Gerardo desde la derecha que remató Ito y sacó a córner Dani Rivas, un córner botado por Omar Sampedro desde la izquierda que Gerardo disparó al aire cuando estaba en buena posición dentro del área.
Los de Uribe habían conseguido equilibrar el mayor dominio inicial del rival cuando llegó el gol que decidió la final. La jugada empezó en Diego, que luchó y robó un balón a Omar por la banda derecha y pasó a David Álvarez que estaba solo al borde del área y que disparó flojo y sin aparente peligro, pero el balón dio en la pierna de Berto Toyos y entró mansamente en las redes avilesinas después de despistar al portero Davo, que solo pudo seguir con la vista la trayectoria del balón.
El partido fue otro a partir de ahí. El Marino utilizó la táctica de presionar arriba, robar y salir al contraataque que tan buenos resultados dio al Avilés en las primeras jornadas de Liga, y se asentó en el terreno de juego haciéndose dueño del balón y del ritmo del partido. El Avilés tardó en reaccionar y buscó el recurso de los balones largos a Ito y Geni que fueron muy fáciles para la defensa azulona, pero siguió muy lejos de Dani Rivas, que en el minuto 29 falló en la salida tras un centro de Gerardo por la derecha al que no llegaron Ito ni Geni.
El Marino pudo incrementar su ventaja en los quince últimos minutos de la primera parte, pero Davo sacó muy bien la mano izquierda a un disparo cruzado de Alejandro en el minuto 30, tras otra jugada de Diego por la derecha que se aprovechó de un error en el pase de Pascual, y Berto Toyos estuvo providencial al cortar un balón muy peligroso de David Álvarez. En el 35 fue Pablo Suárez el que no llegó por centímetros a otro buen centro de Diego desde la derecha.
El Avilés lo intentó en los últimos minutos, y en el 40 fue Omar Sampedro el que no llegó por poco a un centro de Dani López. Y la última jugada fue de Ito, que se adentró en el área pero que se sintió intimidado por la presencia de Saavedra y mandó el balón fuera.
Los avilesinos mejoraron en la segunda parte y tuvieron más el balón, pero fue un dominio ficticio porque no acertaron a superar el organizado sistema defensivo marinista y cuando lo consiguieron aparecieron Saavedra o José Ángel para solventar el peligro. La mejor ocasión blanquiazul fue para Omar Sampedro en el minuto 71, que solo dentro del área mandó fuera un buen pase de Geni.
Los de Quirós siguieron muy concentrados, sin dar opciones al rival y en el 82 Saavedra pudo sentenciar en un córner botado por Pevida que cabeceó fuera con Davo batido. Y en el 88 llegó la jugada dudosa con una caída de Camochu en el área que el árbitro interpretó como "piscinazo" del avilesino y le sacó tarjeta amarilla.
