Marino: Rafa Ponzo (1); Pablo Suárez (2), José Ángel (2), Boris (3), Guaya (2); Espolita (3), Álvaro Muñiz (1); Titi (2), David Álvarez (1), Jandro (2); y Chus Hevia (2).

Cambios: Dani Pevida (2) por David Álvarez (min. 60). Omar (1) por Pablo Suárez (min. 63). Dudi (1) por Titi (min. 71)

Zamora: Imanol (2); Dani Mateo (1), Garretas (1), Javi Ramos (2), Prada (2); Jacobo (1), Cristian (2), Miguel Santos (2), Jorge Hernández (1), Hugo (1) y Montero (1).

Cambios: Aarón (1) por Hugo (min. 57). Di Biase (1) por Jacobo (min. 64). Dalmau (s.c.) por Dani Mateo (min. 80)

El gol: 1-0, minuto 61: Garretas, en propia puerta.

Árbitro: González Esteban (Comité Vasco). Amonestó a Dudi, por el Marino; y a Montero, por el Zamora.

Miramar: Unos 450 espectadores.

El Marino confirmó su trayectoria ascendente con una victoria frente al Zamora, con lo que lleva sumados siete de los últimos nueve puntos posibles. El conjunto luanquín se impuso gracias a un gol en propia puerta de Garretas, que desequilibró un choque muy igualado y con escasas oportunidades de gol.

Los zamoranos, dirigidos por el asturiano Roberto Aguirre, tuvieron su primera aproximación a la portería local en el minuto 3, con un disparo de Jorge que salió alto. El Marino se fue haciendo poco a poco con las riendas del partido y tuvieron una clara oportunidad a los nueve minutos, tras una internada de Titi, pero Imanol se mostró seguro y blocó el disparo raso del jugador marinista. Las defensas se mostraban seguras y no permitían concesiones en las áreas, destacando especialmente el buen trabajo de la zaga local, que anuló a Montero, uno de los máximos goleadores del grupo.

Álvaro Muñiz, en un lanzamiento de falta, estuvo a punto de sorprender a Imanol y, pasada la media hora, Garretas estuvo providencial para evitar el remate de Chus Hevia tras un buen centro de Jandro. Tras el descanso, los locales siguieron buscando la portería del Zamora y a los 49 minutos Imanol volvió a intervenir con acierto para detener, con ciertos apuros, un remate lejano de Álvaro Muñiz.

En el minuto 61 llegó el único gol del partido, como consecuencia de una jugada en la que los defensores rojiblancos se hicieron un lío a la hora de despejar un centro de Titi y, finalmente, Garretas, presionado por Chus Hevia, quien introdujo el balón en su portería. La ventaja en el marcador aportó tranquilidad a los de Quirós, que pasaron a jugar con más soltura ante un Zamora que quería y no podía. Roberto Aguirre prescindió de un defensa para buscar mayor poder ofensivo, pero la defensa del Marino, con Boris a la cabeza, siguió impecable. A falta de once minutos, Pevida estuvo a punto de lograr el 2-0, pero su disparo salió alto.