Su nombre quedará ligado durante un largo tiempo a la memoria del sportinguismo. Antonio Santos Pargaña (Sevilla, 14-10-1980) se convirtió, lamentablemente, en el protagonista de la derrota ante el Zaragoza en El Molinón. Dejó al Sporting con ocho, después de expulsar a Luis Hernández por una falta que él no cometió e inventarse un penalti que le costó la segunda amarilla a Nacho Cases, acciones determinantes que allanaron el camino a los maños. Todo esto sin contar las expulsiones de Sandoval y Nacho Sancho. No es la primera vez que las actuaciones de este comercial de una conocida marca de coches en Sevilla, que debuta esta temporada en la categoría, desatan la polémica. En 2010 ya fue descendido de Segunda B a Tercera por su rendimiento.

Los periódicos de toda España se hacen eco de la polémica actuación del debutante Santos Pargaña en el encuentro entre Sporting y Zaragoza. Un partido que quedó resumido a la imagen del derrame que sufrió Sandoval en el ojo derecho, tras ser agredido al descanso por el segundo técnico del Zaragoza, Ángel Rodríguez. Una agresión que tampoco acertó a ver el colegiado sevillano. Fue uno de los momentos que evidenció cómo al andaluz se le iba de las manos uno de esos partidos considerados grandes, entre dos candidatos al ascenso y en un Molinón con 18.000 espectadores.

Santos Pargaña ha vivido una progresión meteórica desde que, en 2010, descendiera a Tercera tras dos temporadas arbitrando en Segunda B. Mientras algunos pensaban que este retroceso podría ponerle caro su regreso, todo acabó como un paso atrás para tomar impulso. Y es que la campaña siguiente retornó a la división de bronce, y pareció convencer su labor ya que, el verano pasado, era nombrado nuevo colegiado de la denominada Liga Adelante.

El andaluz se define como un admirador de Medina Cantalejo, "por su forma de correr, transmitir y saber llevar el partido" y, respecto a los colegiados en activo, tiene como referente a "mi gran amigo" Del Cerro Grande. Cuando es cuestionado por su estilo de arbitraje, explica que "me suelo adaptar a las circunstancias. Si el partido exige ser tarjetero por el aspecto físico, habrá que serlo; si no, no". Así lo dejó reflejado en una información publicada por el diario Estadio Deportivo con motivo de su ascenso a Segunda.

Su trayectoria todavía es recordada en Tenerife. En particular, por su actuación en la visita de los chicharreros al Castilla en la temporada 2011-12, con victoria local por 3-1. Un más que discutido penalti a favor de los madrileños en el minuto 25, al que le sucedieron hasta cinco amarillas mostradas antes del descanso a los visitantes, acabaron con los nervios del Tenerife. La campaña pasada volvió a coincidir con el conjunto isleño y expulsó a uno de los futbolistas que se encontraba en el banquillo por "protestar de forma ostensible y reírse". Nono, como es conocido en su círculo cercano, tuvo ayer que cerrar su perfil personal en Facebook y Twitter ante el aluvión de críticas recibidas tras el partido en El Molinón. Resta por comprobar cómo actuará el Comité Técnico de Árbitros tras el paso por Gijón de Santos Pargaña.