Esboza media sonrisa cuando se le pregunta si cometió falta sobre el portero de la Ponferradina en la acción que dio el empate al Sporting. Lekic evita pronunciarse sobre si la jugada debió ser invalidada, pero entiende que, al menos, ese tanto hizo justicia a los méritos mostrados por los rojiblancos. "Nos faltó suerte en los minutos finales. El gol del rival en la primera parte nos dejó un poco confusos, pero tras el descanso hicimos un buen partido. Estábamos obligados a lograr la victoria cuando ellos se quedaron con diez", lamenta el serbio.

Su entrada en el campo aumentó la pólvora del Sporting en el área. Un gesto con el que Sandoval evidenciaba la intención de añadir argumentos a un dominio que no acabó de materializarse en el resultado. "No entiendo cómo, después del partido que hicimos ante el Mallorca, nos ha podido pasar esto. El vestuario está muy triste. Buscamos el gol, pero no nos acompañó la suerte. Ha sido una pena", reconoce Lekic. La frustración por haber dejado escapar la victoria en El Molinón, por tercera vez consecutiva, es evidente en su rostro, aunque hace una lectura positiva de la imagen dada por el equipo. "No ha podido ser. Un punto tampoco está mal. Ahora tenemos que olvidarnos de esto y seguir trabajando para preparar la visita al Deportivo de La Coruña. Será un partido complicado", sostiene. El delantero del Sporting cree que, a pesar de haber abandonado la zona de ascenso directo, la plantilla debe aprender de esta experiencia y mantener la confianza, ante lo apretado que está todo en la cabeza de la tabla. "El Éibar ha ganado fuera de casa y se ha puesto ahí arriba, pero todos estamos metidos en la zona de ascenso", explica.