"No es que metan un autobús, meten dos o tres". Scepovic ironiza con el planteamiento defensivo de la Ponferradina, algo que ha empezado a convertirse en habitual cuando un rival visita El Molinón. "Nos tienen mucho respeto y vienen a hacer su partido. Nosotros hemos intentado todo para ganar, pero el balón no ha querido entrar", lamenta el serbio. En todo caso, reivindica que el equipo debe mantener la confianza y continuar en la misma línea para visitar al Deportivo de La Coruña. "Continuamos en la zona alta, a pesar de salir del ascenso directo. Tenemos una diferencia de seis puntos con los equipos que están fuera de la promoción. Si trabajamos de la misma forma, no habrá ningún problema", subraya.

El Molinón se quedó con las ganas de celebrar la primera victoria del año en la jornada que se convirtió en la de mayor asistencia de la temporada. Ante la Ponferradina el municipal gijonés registró una afluencia de 18.353 espectadores, superando los 17.654 ante el Zaragoza, según los datos que evalúa el club. Scepovic lamenta que la afición no haya podido terminar con un mejor sabor de boca, en una semana en la que el serbio ha visto cómo Viguera le arrebataba el primer puesto en la tabla de goleadores. "No me preocupa. Estoy triste por no haber conseguido los tres puntos para ponernos primeros", afirma el de Belgrado, que anotó su gol número 17 ante la Ponferradina.