Y, de pronto, la clasificación de Segunda División empieza por el Éibar. Hay que decir, para ser justos, que el conjunto armero ya no es lo que era. El Éibar de Garitano es un conjunto bien armado, que respeta el fútbol y que ha llegado a lo más alto de la clasificación de forma más que merecida. Su victoria en Córdoba, donde no gana casi nadie, es un mensaje claro a los gallitos de la categoría.

Salvo el triunfo guipuzcoano y la victoria con polémica arbitral del Recreativo de Huelva, la jornada podría haber sido redonda para el Sporting. A pesar del paso en falso de los rojiblancos, los de Sandoval están un poco más cerca del Deportivo de La Coruña y del primer puesto de la clasificación.

El Éibar ha adelantado por la izquierda a los dos favoritos. Desplaza al Dépor del liderato y saca al Sporting de los puestos de ascenso directo. Los rojiblancos son terceros a un punto de los dos equipos que tiene por delante. Sus dos próximas salidas lo llevarán a La Coruña y Éibar. Serán, por lo tanto, determinantes para la suerte final del Sporting. Entre medias, otro partido con trampa ante un Alavés que ya zarandeó al peor Sporting de la temporada.

La clasificación ha vuelto a comprimirse, pero algunos resultados inesperados permiten al Sporting mantener su ventaja de seis puntos con respecto al séptimo clasificado. Un colchón de seguridad para mantenerse al menos en puestos de promoción, aunque el objetivo es otro.