Manuel Caso también ve en la Federación Asturiana una actitud cómplice a la hora de no intentar poner remedio a los problemas del Estudiantes. "Llevo dos años intentando reunirme con Maximino Martínez para hablar de nuestro caso. Nunca he podido concretar una fecha para, simplemente, hablar de fútbol. Siempre soy derivado a la secretaria del presidente", explica con gesto resignado. Y es que el gijonés asegura haber tocado todas las puertas posibles para intentar encontrar alternativas.

Caso no es un recién llegado al mundo del fútbol. Lleva 23 años en la directiva del Estudiantes, 6 como secretario y los últimos 17 como presidente. Nunca había pasado por una situación que ya entiende como una desconsideración. "Hay una despreocupación total en la Federación por lo que nos está sucediendo. No pedimos más que nadie, sólo un reparto justo", advierte. En medio de esta lucha, el gijonés agradece la paciencia y esfuerzo de la gran familia del Estudiantes. "Estoy orgulloso de jugadores, padres y técnicos. Ellos son los que nos ayudan a sacar adelante nuestra estructura de nueve equipos. Que tengan claro que su presidente luchará hasta el final por ellos", afirma.