El Sporting se pone al día. Javier Fernández asumió ayer el pago de las cantidades adeudadas a futbolistas y empleados, correspondientes a las nóminas de diciembre y enero, así como la extra de Navidad. El máximo accionista resuelve así una de las problemáticas que afectaban al club con el objetivo de recuperar cierta normalidad en su funcionamiento y avanzar hacia la viabilidad que persigue de cara a poder culminar el proceso de venta. Fernández se centra ahora en la obtención de un crédito que otorgue una mayor flexibilidad en las cuentas y resuelvan las tensiones de tesorería con acreedores y proveedores. Al menos, hasta el final de temporada.

Javier Fernández ha dado un paso al frente asumiendo, personalmente, las cantidades que se adeudaban a futbolistas y trabajadores del club. Al menos, las correspondientes a los pagos corrientes. Es decir, en el caso de los jugadores, continúa pendiente la ficha del año pasado. El máximo accionista llevaba semanas trabajando en diferentes fórmulas que permitieran obtener financiación para poner fin a una situación que podía afectar el desarrollo de la actividad de la propia entidad. La primera preocupación era la de cubrir la deuda con los empleados, el eslabón más débil, partiendo de los sueldos más modestos. La solución fue dilatándose en el tiempo hasta que el propio Javier Fernández decidió ayer reconducir la situación.

El impago de los sueldos ya había desencadenado algunas consecuencias. Una de las más significativas, la denuncia efectuada por los futbolistas ante la AFE, que entre otros aspectos, impidió al club fichar durante el mercado de invierno. Este paso se sumó al castigo impuesto por la propia Liga, idéntico en cuanto a la retirada de derechos federativos para realizar incorporaciones. Una resolución a la que ya tuvo que acogerse el Sporting en junio por encontrarse fuera de las exigencias económicas en materia de pagos con acreedores como Hacienda. En cualquier caso, la reclamación de los jugadores se centraba, más allá de las nóminas, en las fichas de la pasada campaña, que continúan sin cubrirse. De mantenerse las denuncias a final de temporada, el Sporting corre riesgo de descenso administrativo.

El consejo de administración mantiene cierto optimismo en que alguna de dos de las operaciones abiertas para la obtención de un crédito se culmine. Éste es uno de los pasos, a los que se añade el recurso presentado ante el TEAC para renegociar la deuda con Hacienda, para solventar la delicada situación del club. Javier Fernández busca así un nuevo respaldo para el plan de viabilidad que pretende adoptar de cara a facilitar la venta del mayor paquete accionarial del club.