El Balonmano Gijón comenzó con un importante, aunque sufrido triunfo, su andadura en la Liga. Y lo hizo además en el último suspiro, sobre la bocina, con un excelente golpe franco de Natalia Martínez que sirvió a las gijoneses para comenzar con dos importantes puntos en su casillero.

Las gijonesas transmitieron buenas sensaciones en un partido marcado por la gran igualdad que reinó en todo momento en el marcador. Aunque al conjunto de Manolo Díaz le costó entrar en el partido en la primera mitad. Una circunstancia esperada ya que se encuentra aún conjuntando poco a poco las piezas de su equipo. Tampoco se lo puso fácil el Lanzarote Zazamas, un recién ascendido a la categoría, pero que se mostró como un conjunto aguerrido y luchador. Tal fue así, que las canarias se marcharon al descanso con una renta de tres goles a su favor (12-15).

La defensa gijonesa hizo recuperar la renta que estaba en su contra encabezadas por las hermanas Patricia y Natalia, que cuajaron un gran partido en todas las facetas. Su labor resultó decisiva para que las gijonesas salieran victoriosas del Pabellón de La Tejerona, aunque con un final no apto para cardiacos. Pese a que el Balonmano Gijón entró en los dos últimos minutos con un favorable 27-25 en el marcador, el equipo canario logró igualar el encuentro a falta de quince segundos para el final. Pero fue tiempo suficiente para que el Balonmano Gijón arrancara un golpe franco que fue definitivo gracias a la genialidad de Natalia Martínez y a la persimividad del conjunto canario.