Octavio Rodríguez firmó la pasada semana su renuncia como presidente de la Federación Asturiana de Bolos tras una reunión mantenida con varios miembros de su junta directiva y el director general de Deportes, José Ramón Tuero, en la que se le instó a abandonar el cargo por irregularidades en la gestión, tras reconocer la existencia de varios gastos a cargo de la entidad que carecen de justificación.
El propio Rodríguez admitió en una asamblea celebrada el pasado 21 de octubre que había 13.930 euros en gastos sin justificar y solicitó permiso a los asistentes, unos 26 representantes de los estamentos de peñas, deportistas y monitores, para regularizar la situación antes del día 9 de noviembre, pero llegada esa fecha no hubo novedades al respecto.
Los hechos fueron entonces comunicados a la dirección general de Deportes. Esta convocó una reunión el mismo día 9, en la que participaron también el vicepresidente de la federación, Toni Palacio; el secretario, Juan Redondo; y el único empleado de la entidad. En la misma, Octavio Rodríguez firmó su renuncia al cargo y entregó las llaves de la sede federativa, con el compromiso de reintegrar la cantidad no justificada en las próximas semanas.
Los retrasos en el pago del salario del administrativo de la federación y la falta de fondos en las cuentas, que fue advertida por varios jugadores y peñas que trataron sin éxito de cobrar cheques correspondientes a los premios en metálico de torneos oficiales, encendió las últimas semanas las alarmas sobre la situación económica de la federación. La creciente inquietud provocó que se convocara la asamblea del 21 de octubre, en la que dirigentes de algunas peñas mostraron su preocupación porque Rodríguez ejerciera también la función de tesorero desde su llegada al cargo en marzo de 2013. Esto le permitía realizar movimientos de dinero con su única firma, contraviniendo los estatutos de la propia federación, en los que se recoge la necesidad de contar con un tesorero en la junta directiva.
A partir de ahora, el que fuera campeón de España de cuatreada en 1966 y vicepresidente de la territorial desde 2013, el maliayés Toni Palacio, asumirá las funciones del presidente de manera interina hasta la celebración de unas elecciones que está previsto que se convoquen en una asamblea que tendrá lugar el viernes en los locales de la federación, a partir de las seis de la tarde. En esta sesión también se abordará la situación económica de la entidad y se comunicará de manera oficial la renuncia de Rodríguez.
La prioridad para la directiva es que el ya expresidente abone las cantidades sin justificar para hacer frente a pagos pendientes con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria. Algo que es imprescindible para poder ingresar las ayudas públicas pendientes, con cuyo cobro se calcula que la situación económica de la federación quedará prácticamente saneada.
De todos modos, en la asamblea de octubre también se comunicó a los asistentes que la territorial no goza de buena salud económica. Irregularidades aparte, el volumen de ingresos de este ejercicio fue mucho menor del presupuestado y por tanto la entidad se verá obligada a realizar ajustes para afrontar la próxima temporada con solvencia.
Octavio Rodríguez fue elegido presidente de la Federación Asturiana de Bolos en marzo de 2013 por aclamación, ante la falta de candidaturas para suceder a Desiderio Díaz, que dejó el cargo tras cuatro mandatos. Rodríguez había ocupado durante más de una década el cargo de secretario y recibió el respaldo de los asambleístas para asumir la presidencia hasta las elecciones previstas para 2016.
