El Llanes logró su segundo triunfo consecutivo en un partido abierto en el que cualquier equipo pudo llevarse los puntos. La eficacia llanisca en la segunda mitad fue suficiente para llevarse el triunfo y aumentar la crisis de resultados del TSK Roces que, una jornada más, permanecerá en el puesto de colista.

El duelo, en el que ambos técnicos no acabarían contentos por sus fragilidades defensivas, se abrió muy pronto con un tanto de Yoni, que situó el balón pegado al poste de Jairo para hacer el 0-1. El Roces reaccionó muy pronto y se hizo con el mando del partido. Fruto de ello llegaron las ocasiones en las que estuvo netamente acertado. Primero igualó el encuentro con un remate cruzado de Sandoval a pase de Barquero y, el propio Sandoval, culminaba la remontada con un estratosférico gol de falta que sorprendió al meta Gabri al colarse por la escuadra. El equipo de cortina había hecho lo más difícil, darle la vuelta al marcador. Pero ambos conjuntos se empeñaron en cumplir la misma tónica: rezagarse y dar el balón al rival cuando el marcador corría a su favor.

De esta forma, en la segunda parte, el Llanes fue el encargado de ser más vertical para llegar con facilidad a los dominios de Chus, que suplió al lesionado Jairo. En el minuto 51, un centro de Aitor lo remató con acierto de cabeza Pelayo para hacer la igualada y, como sucediese en la primera mitad en favor de los gijoneses, el Llanes volteó el marcador en apenas cuatro minutos por mediación del recién incorporado Hugo, que remató en el segundo palo un balón que se paseó por el área local. De ahí al final, el Llanes pudo ampliar el marcador o encajar el empate si el Roces hubiese estado más atinado. Los ataques, superaron a las defensas y ahí, salió vencedor el Llanes.