El Deportivo Tuilla sigue atragantándosele al Caudal. El equipo que entrena Adolfo Pulgar arrancó un valioso punto del feudo del líder y a punto estuvo de lograr un triunfo en un duelo que, por desgracia para la directiva blanquinegra, volvió a tener como protagonista inesperado al sistema eléctrico del Hermamos Antuña. El partido estuvo parado diecisiete minutos, a partir del 77 de juego, por el séptimo apagón de la iluminación del estadio mierense desde el 9 de enero de 2011. Al margen de esta incidencia, el Tuilla volvió a demostrar que sabe muy bien jugarle a este Caudal. Los de Pulgar, que ya habían ganado por 0-1 en el Hermanos Antuña en la ida de las semifinales de Copa Federación, hicieron un partido calcado a aquella tarde de verano. Apretaron a la linea defensiva caudalista para que no pudiera jugar con facilidad y luego, cuando consiguieron tener el balón, lo jugaron con criterio, a lo que además unieron un gran acierto a balón parado como ya hiciera en la Copa. En agosto, una falta directa de Álvaro Pozo les dio el triunfo y ayer el guión casi se repite porque Villa hizo el 0-1 en una falta lateral botada por el zurdo riosano.

Antes de este tanto anotado en el minuto 64, el Caudal no pudo hacer su habitual juego combinativo y de presión. Todo porque el Tuilla les copió su estilo. Los "dinamiteros" les hicieron el partido complicado a los mierenses a los que presionaron desde muy arriba. Ahí, los de Iván Ania se encontraron muy incómodos y nunca pudieron tener posesiones largas y menos les llegó el esférico en situaciones ventajosas a los jugadores de más calidad como son Jaime y Annunziata, quienes apenas entraron e juego.

En el minuto 5 Javi Sánchez tuvo una ocasión clara para hacer el 1-0 pero su remate a centro de Iván Fernández salió fuera. Esta fue la única acción relevante del primer acto, salvo una volea de Cristian que desvió a córner José.

En la segunda parte, el Caudal salió algo más entonado y Jaime dispuso de una buena ocasión en el minuto 49 con un disparo fuera desde la frontal. Parecía que el duelo podía cambiar pero en el 64 Villa adelantó al Tuilla. Los mierenses debían remontar y a los nueve minutos Damián centró desde la banda izquierda para que Iván Fernández firmara el empate. La dinámica cambiaba y el Caudal inclinaba el campo hacia el área arlequinada, pero se produjo un apagón que bajó los decibelios y en la reanudación se disputaron trece minutos intrascendentes para que el duelo concluyera con un empate que deja a todos contentos y al Tuilla con 16 partidos invictos.