El Marino ya está en el play off, el objetivo del club para esta temporada. La victoria ante el Tuilla (2-0), con goles de Geni y Omar Sampedro, unido a los pinchazos de sus rivales, el Condal que empató en el Alejandro Ortea (1-1) con el Siero y el Colunga, que perdió (1-0) con el Praviano, llevaron a los azulones al cuarto puesto por primera vez esta temporada, empatado a 58 puntos con el Tuilla a falta de cinco jornadas para concluir la Liga.

Los luanquinos dependen ahora de si mismos para lograr el objetivo marcado y les avala la buena segunda vuelta que están realizando, de hecho es el tercer mejor equipo empatado a 31 puntos con el Caudal y tres menos que el Langreo, y sólo recibió tres goles.

La situación es la esperada durante muchos meses porque el Marino cuenta con una de las mejores plantilla de la categoría y su puesto a priori estaba en la lucha por el título, pero el vestuario azulón dio la bienvenida al play off sin mucha euforia. Todos son conscientes de que restan partidos muy difíciles (Avilés y Caudal entre ellos) y nadie quiere más decepciones después de que las cosas no hayan salido hasta ahora como se quería.

La plantilla entrenó ayer y no se hizo alusión alguna a la clasificación, ni siquiera a que el equipo atraviesa el mejor momento en esta Liga con cinco victorias seguidas. Y es que en Miramar no se mira a la tabla desde las dos derrotas seguidas con el Covadonga y el Astur, ambas por 1-0. El equipo se reunió entonces y decidió mirar únicamente al siguiente partido con el objetivo de intentar ganarlo para pasar una buena semana. Y el discurso es el mismo, inamovible.

La victoria ante el Tuilla facilita el buen ambiente de trabajo y que se piense con muchas ganas en la visita al Suárez Puerta del próximo domingo (17.00 horas). Se trata de uno de los partidos más atractivos de la temporada y para los marinistas es clave lograr la victoria ante un Avilés que ya tiene asegurado, como mínimo, el tercer puesto pero el equipo prepara el derbi comarcal sin ninguna presión porque es lo que le está dando resultado.

El Suárez Puerta es un campo que siempre motiva a los rivales, un buen escaparate que todos los jugadores quieren aprovechar, máxime si en el equipo rival figuran hasta ocho jugadores con pasado blanquiazul, además del cuerpo técnico en pleno, como sucede con el Marino de este año.

La plantilla descansa hoy y mañana volverá al trabajo (10.30 horas) en principio en Miramar.