El Avilés cumplió ayer con la tradición de la ofrenda floral y la entrega de una camiseta a la Virgen de la Luz. El capellán del club, Alfonso Abel Vázquez, dio la bienvenida a todos, especialmente a los nuevos, y mostró su confianza en que el equipo logre el ascenso. "El año pasado había un buen grupo pero quizás faltó algo y nos quedamos en el camino en aquella horrorosa y larga tanda de penaltis, pero yo creo que este año se puede conseguir porque pienso que se están haciendo las cosas bastante bien y que tenemos un buen equipo".

Eso si, aclaró que no se puede pedir a la Virgen que ayude a meter goles porque no es su misión. "Eso es cosa del equipo técnico, de quien hizo la plantilla desde la dirección deportiva, del presidente y sobre todo de los jugadores, que sois los que tenéis que entrenaros y plasmar ese trabajo en el campo", precisó.

Puestos a pedir, pide ante todo que no haya lesiones y después quiere el campeonato. "Os pediría aquí, junto a la Virgen de la Luz, un esfuerzo para quedar primeros porque creo que podéis". Y añadió: "Veo a este grupo con la calidad suficiente para subir a Segunda B como campeones, y ojalá que podamos volver aquí al final de la temporada porque significaría que lo logramos".

El objetivo está claro y el capellán no quiere excusas. "Es verdad que es deporte y se puede ganar o perder; también lo es que cuando uno es competitivo y es bueno todo el mundo te quiere ganar y se sufre más de la cuenta; y que hay equipos fuertes, pero no vale estar excusándonos siempre".

Alfonso Abel Vázquez pidió la máxima entrega y lucha al equipo. "Llevamos el nombre del Real Avilés y una camiseta que por si misma no gana partidos, ni los nombres, las botas o los pantalones corren solos". Y se explicó: "Lo hemos visto el domingo en Llanera, que al descanso íbamos 0-3, pero sin darnos cuenta eran 2-3 y al final acabas sufriendo y pasándolo mal. No nos despistemos. Si vamos 0-3 hay que buscar el cuarto y el quinto, no por humillar a nadie si no por amarrar las cosas y estar más tranquilos".

El capellán pidió "a los que sois mejores" que incorporen a los que tienen menos minutos para hacer del vestuario una familia. "Es importante que todos estén integrados y que nadie se sienta menos, que todos nos sintamos importantes, desde el más veterano al más joven del Real Avilés".

Y concluyó invitando a seguir el ejemplo del capitán, Pablo Pantiga, que en el partido del play-off contra el Lagun Onak aguantó la prórroga lesionado. "Ese pundonor y esa lucha es un ejemplo a seguir esta temporada para lograr el éxito que todos deseamos y volver aquí a celebrarlo. Ojalá esta camiseta sea la del título o al menos la del ascenso".