-¿Cómo llega el equipo al primer "grande" de la Liga?

-Bien, muy bien. Con todos los jugadores disponibles y en un buen momento de resultados. Vamos a competir muy bien.

-¿Es más peligroso el Langreo al estar a seis puntos?

-No creo que influya mucho la diferencia de puntos. El Langreo es un rival durísimo que en su campo pierde muy pocos puntos por las condiciones del terreno y por lo competitivos que son los jugadores. Es una grandísima prueba para todos y vamos con mucha ilusión de ganar y sumar los tres puntos para dar continuidad a lo que está funcionando bien esta temporada.

-¿Qué significaría la victoria?

-Un refuerzo muy grande por el trabajo del grupo, y seguir la magnífica línea del inicio de la Liga que nos llevó a ganar los cinco primeros compromisos.

-¿Y una derrota?

-No es un partido decisivo, ni mucho menos, pero si importante por el rival y si se pierde haciendo bien las cosas bien seguiremos trabajando con la misma convicción y analizaremos los errores, como siempre.

-¿Qué tendrá que hacer el Avilés para ganar?

-Cometer muy pocos errores, defender con ayudas y conceder muy poco para dejar al portería a cero, porque arriba tenemos jugadores que crean ocasiones y son capaces de hacer gol en cualquier jugada.

-¿Qué Langreo espera?

-Un equipo similar al que se vio en la Copa, aunque la Liga es diferente por los puntos. Tienen un buen bloque, con jugadores arriba de experiencia y muy rápidos.

-Usted conoce bien Ganzábal porque entrenó al Langreo, ¿es tan decisivo?

-Es un factor importante porque es un muy grande y el estado del sintético condiciona el juego. En Liga nos va a exigir mucha concentración, fallar poco y tener mucha paciencia porque allí las segundas partes son muy largas para los visitantes.

-¿Siempre será especial?

-Siempre. Allí viví un ascenso inolvidable (2013-2014) con un play-off a seis partidos, algo que no hizo nadie en Asturias. Además, la afición nos hizo disfrutar mucho porque nos acompañó siempre.