El Caudal sufrió un duro varapalo en su visita al Coruxo en un choque en el que consiguió adelantarse en el marcador. Los de Iván Ania fueron mejores durante la primera mitad, pero no consiguieron rematar a su rival y acabaron pagándolo. El Coruxo despertó tras el descanso y completó una segunda mitad pletórica en la que daban la vuelta al partido.

No tuvieron que pasar muchos minutos para que el Coruxo se diera cuenta que el Caudal no sería un rival cómodo en O Vao. Los de Ania ejercieron una presión en el centro del campo que ahogó la salida de balón de un Coruxo incapaz de inquietar el área defendida por Bussman.

El Coruxo no estaba cómodo. Los jugadores entrenados por Rafa Sáez no tenían la posesión del balón y eso le pasaba factura. No obstante, a pesar de que el dominio era muy claro del Caudal tampoco creaba ocasiones claras de gol, con lo que los porteros se convertían en meros espectadores de un encuentro con muy poco fútbol.

Estaba claro que solamente una acción puntual o a balón parado podría desequilibrar la igualada inicial, y así ocurrió pasada la primera media hora de juego, cuando Yosu perdió un balón en la banda derecha que fue a los pies de Javi Sánchez, que tuvo tiempo y espacio suficiente para prepararse el balón y darle una rosca que hizo estéril la estirada de Alberto García.

En la segunda parte el Coruxo dio un paso al frente. Recuperó el control del centro del campo y tuvo más presencia en el área asturiana, pero sin acierto inicialmente de cara a la portería. Pudo llegar el empate en el minuto 60, cuando tras el saque de una falta Alberto García se quedó solo ante Bussman, pero no fue capaz tanb siquiera de darle al balón. El Coruxo comenzaba a crear peligro con insistencia. Tanto fue así que en el minuto 63 Pibe le robaba el balón a Óscar Pérez y tras driblar al portero lograr la igualada.

El partido había dado un giro total. El Coruxo pasaba a dominar, pero siempre teniendo cuidado de las contras cada vez más aisladas de los asturianos. Fueron los locales quienes acertaban de nuevo en una jugada por la banda derecha con Hugo Sanmartín metiendo un balón al segundo palo para que Camochu completara la remontada, para en unos minutos locales de auténtica locura cerrar el marcador Hugo Sanmartóín con un tercer gol.