Un Athletic Club de Bilbao falto de pólvora empató en los últimos minutos (1-1) ante un eliminado Rapid de Viena y sus posibilidades de acabar como líder del Grupo F dependen todavía del resultado del Genk belga en su visita al Sassuolo italiano.

Ernesto Valverde sacó un once atípico con muchas novedades en las que además de las ausencias anunciadas de los goleadores Aritz Aduriz y Raúl García, que ni viajaron a Viena, destacaba la de Beñat en el centro del campo.

El Rapid de Viena, ya eliminado, apareció también con una alineación poco habitual y lastrado por la ausencia de jugadores importantes, sobre todo en el centro del campo y la defensa.

Los leones comenzaron el partido dominando el balón frente a un Rapid agazapado que esperaba atrás su oportunidad a la contra tras algún error de los de vascos.

Los austríacos entraron poco a poco en el partido alentados por su afición, que trató de elevar algo la gélida temperatura de un grado bajo en las gradas.

El Athletic, aunque superior al Rapid, no terminó de crear oportunidades claras en la primera mitad ni de lanzarse de forma clara a por la victoria.

Los rojiblancos dejaron en los primeros 45 minutos algunas buenas combinaciones por la derecha pero Iñaki Williamsa puerta ni de probar al meta austríaco.

El primer disparo fue en el 19 de un jugador español del Rapid, el delantero canario Tomi Correa probó fortuna pero Gorka Iraizoz no pasó ningún apuro.

Minutos después Mikel Rico, muy activo durante el tiempo que estuvo en el campo, centró al área y, de nuevo, Iñaki Williams, no pudo revolverse para rematar. En el minuto 26 Rico sería el primer jugador del Athletic en disparar a puerta, desviado.

En los minutos finales los vieneses parecieron algo más entonados en una primera mitad para olvidar y en la que un Rapid bien organizado se combinó con un Athletic falto de mordiente arriba.

Y en la segunda parte los leones salieron con una marcha más desde el inicio y eso se dejó ver en el ritmo del partido.

Después de una gran jugada de Yeray al poco de comenzar la segunda mitad, Eraso no se decidió a disparar dentro del área y Tobias Knoflach le arrebató el balón.

Y apenas unos minutos después Iker Muniain, que cumplía hoy 300 partidos como rojiblanco estuvo a punto de hacer un gol de bandera. Después de marcharse de varios rivales en el frontal del área, disparó con la derecha a la escuadra pero Knoflach respondió con una gran estirada.

El Rapid de Viena también creció en la segunda mitad y la entrada de los que suelen ser los dos delanteros titulares, Kvilitaia y Joelinton, elevó las pulsaciones de los verdiblancos.

Después de algunas oportunidades, el Rapid marcó gracias a una rápida combinación que no logró atajar la defensa del Athletic. Iraizoz logra tocar un remate de Kvilitaia dentro del área pero deja el cuero en la línea de gol para que el brasileño Joelinton sólo necesitase empujar la pelota.

Los leones trataron entonces de buscar el gol de forma clara. Primero avisó Beñat con un disparo de falta. Y el gol llegó poco después también a balón parado.

Una falta desde la derecha la sacó Susaeta para que la peinase Williams y entre el desconcierto de la jugada apareció el defensa Saborit para marcar sin oposición.

En la última jugada del descuento los leones tuvieron incluso la posibilidad de darle la vuelta al marcador, pero a la falta lanzada por Beñat con mucha intención respondió Knoflach con una enorme parada.

Ficha técnica:

1 - Rapid de Viena: Knoflach; Hofmann , Sonnleitner, Wöber; Auer, Grahovac , Dibon (Louis Schaub, m.69) , Malicsek , Schrammel ; Jelic (Joelinton, m.57) y Correa (Giorgi Kvilitaia m. 57)

1 - Athletic de Bilbao : Iraizoz; Lekue, Etxeita, Yeray, Saborit; Mikel Rico (Beñat, m.64), Vesga; Sabin Merino (Asier Villalibre, m.77) Eraso (Susaeta, m.74) Muniain; y Williams.

Goles: 1-0, m.72: Joelinton. 1-1, m.84: Saborit.

Árbitro: Serdar Gözübüyük (Holanda). Amonestó a Joelinton (84) y Stephan Auer (89) por parte del Rapid; y a Beñat (88) por el Athletic.

Incidencias: encuentro correspondiente a la última jornada de la fase de grupos de Liga Europa, disputado en el Allianz Stadion ante 25.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas en el accidente aéreo del Chapecoense brasileño.