La Universidad Católica del Uruguay (UCU), la segunda en importancia del país con más de 10.000 alumnos, suspenderá "todas las clases y actividades" en el horario de los partidos en que juegue la Celeste en el Mundial. "Una de las misiones principales del universitario es estar atentos a la realidad que nos rodea, desde un espíritu crítico, pero vibrando con la sociedad", justifica la Universidad.