Madrid / Oviedo

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, cifró ayer en alrededor de 4.500 millones de euros el coste de la reducción de las cotizaciones sociales de las empresas hasta 1,5 puntos, a razón de 3.000 millones por punto, y garantizó que esta merma de los ingresos no llevará al sistema a una situación de déficit. El debate sobre las cotizaciones a la Seguridad Social mantiene enrocado el diálogo social. La patronal española reclamaba una rebaja del 5 por ciento, algo que los sindicatos rechazan de forma tajante. El Gobierno propone como mucho un recorte del 0,5 por ciento de forma permanente y un punto adicional hasta finales del año 2010, cuando, según las previsiones del Ejecutivo, la crisis económica estará prácticamente superada.

Pese al enfrentamiento, Granado defendió que el diálogo social sigue abierto y señaló que en los próximos días se verá si hay terreno para el acuerdo o si el escenario es «insuficiente». Aunque insistió en que se prevé que la Seguridad Social cierre los dos próximos años en superávit (del 0,2 por ciento del PIB en 2010), si el gasto que supone la rebaja pusiese «hipotéticamente» en peligro el equilibrio presupuestario del sistema, es decir, que entrase en déficit, se pondrían en marcha las «garantías suplementarias» necesarias, que, según argumentó, se concretarán si se formaliza el acuerdo. «El Gobierno cuando hace su propuesta lo hace en el límite de lo que es necesario para salir de la crisis, pero manteniéndose en el equilibrio de las cuentas del sistema de la Seguridad Social», añadió. En cualquier caso, el secretario de Estado de la Seguridad Social precisó que el recorte de medio punto relativo a accidentes de trabajo y enfermedades profesionales será soportado desde los excedentes de las mutuas.

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, explicó que el recorte propuesto desde el Gobierno «en absoluto» pone en riesgo el futuro de las pensiones. No así la rebaja de cinco puntos que propone la patronal, que, según señaló, «llevaría al déficit a la Seguridad Social y obligaría a tener que rebajar las pensiones el año que viene por su elevado coste: 18.000 millones de euros». «La propuesta de la patronal no se puede atender no porque no exista voluntad por parte del Gobierno, ya que nosotros hemos puesto unas propuestas que garantizan la sostenibilidad del sistema, que no ponen en riesgo el sistema y que pueden ayudar a aligerar los costes financieros de las empresas», aseguró Celestino Corbacho, antes de añadir que, en cualquier caso, está en predisposición de ver «si se puede ajustar algo más».

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, retomará hoy las riendas de la negociación del diálogo social para intentar alcanzar un acuerdo. La rebaja de las cotizaciones sociales, el principal escollo para llegar a un acuerdo, será uno de los puntos claves que se debatirán en la cena que Zapatero celebrará en la Moncloa con los representantes de CEOE, CEPYME, CC OO y UGT. Horas antes, las patronales y los sindicatos deberán haber fijado posiciones en otra reunión para decidir si aceptan la propuesta del Gobierno.