Oviedo / Bruselas / Madrid

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Lucas Papademos, puso a España y a Irlanda como ejemplos de deterioro fiscal similares a Grecia, dado que sus déficit públicos alcanzaron en 2009 los dos dígitos y explicó que otros países de la eurozona «se enfrentan a problemas similares, pero en grados diferentes».

Aunque es el cuarto país que más contribuirá al rescate de Grecia, España, con una deuda pública que es la mitad de la griega y con una de las tasas de endeudamiento público más bajas de la eurozona (20 puntos porcentuales inferior a la media), se ve en el disparadero por el rápido aumento de su déficit, tras superar el 11% el año pasado.

Los ingresos del Estado por la recaudación de impuestos han logrado dejar atrás en marzo dos años consecutivos de caídas al subir un 0,8% frente al mismo período de 2009. No obstante, pese a esta evidente mejora, que se explica por la política de devoluciones del IVA y porque en el mismo período del año pasado la economía atravesó la fase más grave de la recesión, la caja de la Administración central sigue en números rojos con un déficit de 8.908 millones de euros, un 0,85% del PIB y un 15,2% más sobre los 7.732 millones del anterior ejercicio.

La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, afirmó ayer que España «está reduciendo el déficit, va a cumplir sus compromisos -reducirlo al 3% en 2013- y goza de la credibilidad de la UE».

Según Salgado y el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, el incremento del déficit hasta marzo se debió a causas excepcionales porque esa cifra, dijeron, incorpora dos elementos nuevos: la financiación autonómica y el crédito extraordinario a los Servicios Públicos de Empleo (SPEE), a los que achacó un gasto adicional de 8.000 y 17.000 millones de euros, respectivamente.

La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, expresó su preocupación por la «incoherencia» del PP y otros grupos parlamentarios de la oposición al reclamar que se reduzca el déficit público y votar en el Congreso medidas que lo elevan. Salgado dijo esto después de que el Pleno del Congreso aprobara, con el voto en contra del PSOE, una proposición de ley del BNG que aplicará el IVA superreducido a todos los productos alimentarios y otras dos del PP y CIU que planteaban la prórroga del Plan 2000E.

La «número tres» del Ejecutivo socialista señaló que se llega a perder la «confianza» en grupos que «votan de esa manera», en contra de sus reclamaciones sobre las finanzas públicas.

Salgado sostuvo, además, que la economía española goza de «credibilidad» en la Unión Europea y reiteró el compromiso del Ejecutivo para cumplir el objetivo de reducir el déficit público al 3% en 2013.

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, pidió «confianza» en la economía española, dijo que nuestro país «sabe hacer bien los deberes» para salir de la crisis y criticó los ataques «especulativos» y a las agencias de «rating», durante su intervención en Nueva York ante un grupo de empresarios españoles con intereses en Estados Unidos.

Fernández de la Vega cuestionó, a su vez, los informes de las agencias de calificación que han puesto en duda la capacidad de la economía de España para recuperarse de la crisis. «Escuchar que algunas agencias intenten erigirse de nuevo en albaceas de la pureza económica y cuestionar los pilares sobre los que se sustenta nuestra economía, produce cuando menos cierta dosis de perplejidad», aseguró la Vicepresidenta en alusión a que estas agencias de «rating» bendijeron como productos de máximo solvencia las «hipotecas basura», que causaron la actual crisis. Esas agencias, dijo, «son las mismas que fallaron estrepitosamente a la hora de prever la crisis».

Sostuvo, además, que «pese al impacto de la crisis, el descenso de la economía española durante el último año -del 3,6%- ha sido menor que la media de la zona euro, que se ha situado en el 4%» y también menor que el de países «como Alemania, Reino Unido o Italia, donde ha sido del 4,9%».

El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, descartó, a su vez, la posibilidad de que el Gobierno desarrolle nuevas medidas para evitar el contagio de la crisis griega y apostó por cumplir con lo que se ha dicho que se va a hacer, que es reducir el déficit al 3% de aquí al año 2013. «No creo que tengamos que hacer nada nuevo», señaló Ocaña, más allá, dijo, de concretar el plan de austeridad del Gobierno español a lo largo del mes de mayo y presentar un techo de gasto para los Presupuestos de 2011 que se ajuste a ese programa.

Además, confió en que el conjunto de la UE sea «ágil» y haga «lo que ha dicho que va a hacer».

«No son necesarias más medidas, salvo concretar el plan de austeridad prometido»

Carlos Ocaña

Secretario de Est. de Hacienda

«La oposición nos exige recortar el déficit pero pide medidas que lo aumentan»

Elena Salgado

Vicepresidenta económica

«Causa perplejidad que las agencias de "rating" sean albaceas de la pureza»

M.ª Teresa Fdez. de la Vega

Vicepresidenta primera