Economista, profesor en la Universidad de Pensilvania

Oviedo, Marián MARTÍNEZ

Jesús Fernández-Villaverde, profesor de la Universidad de Pensilvania, miembro de Fedea y del grupo de «los Cien» economistas, sigue desde Estados Unidos lo que ocurre en España y en Europa y los continuos ataques especulativos a la Bolsa española. En una breve entrevista explica la situación.

-¿Por qué este acoso a España en los mercados?

-Los ataques especulativos vienen causados, fundamentalmente, por el ruido acerca de nuestra verdadera situación económica. En el caso español, este ruido ha sido generado por la incertidumbre acerca de la verdadera situación de los balances bancarios, e indirectamente por la disposición del Gobierno a socializar perdidas bancarias. Y además, por la falta de claridad presupuestaria. Las contradictorias afirmaciones sobre la reforma de las pensiones por parte del ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, fueron un sinsentido espectacular.

-¿Cuál sería la solución?

-Hay medidas a corto y largo plazo. A corto plazo, se debe ser lo más claro posible sobre la situación de los balances bancarios y aclarar que no se van a socializar las pérdidas bancarias. También hay que ser muy transparentes en la senda presupuestaria, en especial en lo que se refiere a la reforma del sistema de pensiones y las cuentas de las comunidades autónomas. Lo importante no son los recortes ahora, que son una mala idea porque reducen la demanda agregada, sino la senda futura. Hay que dejarle bien claro a los alemanes y a los franceses que nosotros no somos Irlanda y que no vamos a aceptar rescates para sostener a los bancos alemanes. Y las comunidades autónomas tienen que cumplir los objetivos de déficit.

-¿Y a largo plazo?

-Hay que crecer más para pagar la deuda. Y esto sólo será posible con las reformas estructurales que el grupo de «los Cien» economistas llevamos defendiendo desde siempre desde Fedea.

-¿Debería intervenir el Banco Central Europeo para poner orden?

-Es poco claro que pueda hacer mucho más de lo que hace ahora, aparte de comprar deuda española de manera masiva, y no tengo claro que esto solucionase algo. La situación a evitar es que nos viésemos forzados a una quita de nuestra deuda pública. Esto tendría unos efectos nefastos a largo plazo sobre el crecimiento y la financiación de la economía española.