Washington, Agencias

El Fondo Monetario Internacional (FMI) golpeó ayer la credibilidad de los planes del Gobierno español para equilibrar las cuentas públicas al pronosticar que ni este año ni en los próximos el país será capaz de cumplir los objetivos de déficit comprometidos con Bruselas. Más aún, la institución que lidera Christine Lagarde cree que el compromiso de dejar el desfase entre gastos e ingresos de la Administración en el equivalente al 3% del producto interior bruto (PIB) no se alcanzará hasta 2018. El FMI sitúa a España descolgada de la tenue recuperación que vislumbra en la economía mundial.

La edición de primavera del informe «Fiscal Monitor» pone letra y números a la desconfianza que durante los últimos diez días han transmitido los mercados financieros sobre la capacidad de España de sanear sus cuentas sin comprometer severamente su crecimiento. El documento matiza que los cálculos del Fondo se hicieron sin contar con toda la información sobre el proyecto de Presupuestos del Gobierno español, pero, aun así, deja claro que el objetivo de rebajar el déficit al 3% en 2013 está fuera de alcance. El FMI estima que el desfase presupuestario será este año del 6% (siete décimas por encima del 5,3% pactado) y que en 2013 no bajará del 5,7%. De hecho, con los datos de los que disponía el FMI en el momento de elaborar las previsiones, la institución dirigida por Lagarde espera que el déficit esté aún en el 4,1% en 2017.

España no será el único país de la eurozona que no consiga cumplir con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, ya que, según los datos de los que dispone la institución, tampoco alcanzarán un déficit del 3% en 2013 Irlanda (7,4%), Países Bajos (4,9%), Grecia (4,6%), Eslovenia (4,2%) y Francia (3,9%).

El Fondo Monetario actualizó además sus previsiones de crecimiento económico para este año y el próximo. Las predicciones indican una tibia mejora de la economía mundial que en Europa no alcanza a España: golpeado por la recesión internacional y por el ajuste interno, el país decrecerá este año el 1,8%, una décima más de lo previsto inicialmente, según el vaticinio del FMI. Se añade que la economía española volverá a crecer en 2013, pero sólo mínimamente (0,1%), sin impulso para frenar el desempleo. Pese a ello, el organismo ve algunas «señales positivas» en aspectos como la mejora de la competitividad. En Europa, sólo Italia tendrá un peor comportamiento que España, con una caída del PIB del 1,9% este año (tres décimas más suave de la prevista hace unos meses).

A pesar de las perspectivas de crecimiento, el Fondo ve algunas «señales positivas» en España en aspectos como la mejora de la competitividad exterior.