Bilbao/ Oviedo,

M. MARTÍNEZ

El grupo estatal chino State Gride podría estar interesado en adquirir Enagás y Red Eléctrica Española (REE) -en las que el Estado es el principal accionista-, según publicó ayer el diario «El Mundo». El ministro de Industria, José Manuel Soria, negó ayer tener conocimiento de esta operación. El presidente de Enagás, Antonio Llardén, afirmó ayer que en la compañía «daremos siempre la bienvenida a cualquier accionista institucional con un único matiz, y es que la legislación europea probablemente pondría dificultades a que un operador energético estuviera en el 5%, dependería de si actúa en Europa o no actúa. En cambio, un fondo de inversión chino o un fondo soberano chino no tendría el más mínimo problema».

China ha multiplicado por tres su inversión en Europa desde el inicio de la crisis. Y es que la crisis de la deuda se ha convertido en una oportunidad para el gigante asiático. El comisario europeo de Comercio, el belga Karel de Gucht, destacó recientemente la compra de millones de euros en bonos públicos de España y Grecia.

El viceprimer ministro Li Keqiang visitó España en enero de 2011 para firmar una decena de contratos millonarios en sectores clave de la economía española, como la banca, la energía, el transporte, el turismo y las telecomunicaciones. Esta visita se enmarcó en una gira del mandatario chino a Europa, en la que también hizo paradas en Alemania y Reino Unido.

Coincidiendo con la estancia en España se conoció que un gran grupo industrial chino buscaba terreno en Asturias para levantar una fábrica. Los máximos responsables de la compañía visitaron varios polígonos industriales y se mostraron especialmente interesados en el Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias, ZALIA.

El Gobierno regional, que encabezaba el socialista Vicente Álvarez Areces, guardó con celo la visita del grupo industrial chino para evitar que se levantaran falsas expectativas. Se mantuvieron contactos e intercambio de información, tras el que se abrió un periodo de espera mientras la compañía china, cuyo nombre nunca trascendió, analizaba los emplazamientos. En este proceso, se celebraron las elecciones autonómicas y cambió el gobierno regional. Ahora no se sabe si aquellos contactos iniciales fructificaron o no.