Arcelor-Mittal incrementará su plantilla en la región para atender la fuerte demanda de uno de los productos estrella que fabrica en Asturias; el carril. Esta planta lleva meses con la cartera de pedidos desbordada, sobre todo después de que la multinacional aplicara varias mejoras al producto final (vías para trenes de alta velocidad) que han disparado los encargos. En concreto, la dirección de recursos humanos de la compañía ha pactado con los sindicatos la contratación de forma inmediata de veinte nuevos trabajadores y se comprometió a que, a medio plazo, incorporará más empleados, aunque no se acordaron cifras, para atender a la creciente lista de clientes.
El gigante del acero comenzó a fabricar en 2012 en las instalaciones de gijonesas un nuevo tipo de carril, denominado de cabeza endurecida, mucho más resistente que el tradicional y que está teniendo una enorme demanda. La multinacional, que había invertido 25 millones para aplicar esta mejora, sólo cuenta con instalaciones capaces de hacer este tipo de raíles en su factoría de Steelton (EE UU) y en la de Gijón.
Hace poco, la multinacional también decidió centralizar en su planta de Veriña la construcción de un nuevo tipo de railes asimétricos, que están ayudando a captar nuevos clientes. Según algunas fuentes, la instalación también aspira, junto a otras del grupo, a introducir nuevas mejoras tecnológicas en sus productos, que implicarían un nuevo empujón a la actividad en Gijón.
Estas nuevas contrataciones son independientes, según precisaron fuentes de CC OO, de las que la compañía tiene previsto realizar para cubrir la jubilación de trabajadores (59 eventuales a lo largo del año). Los que se incorporarán al tren de carril, donde ya trabajan 250 personas, lo harán con el compromiso de continuar en la compañía a no ser, precisaron fuentes sindicales, que se produzca un nuevo desplome de la demanda.
Durante las últimas semanas, la compañía viene, además, cerrando importante acuerdos comerciales para la venta del carril que se produce el Gijón. El último fue con el operador ferroviario marroquí ONCF para suministrar 46.000 toneladas de raíles ferroviarios de alta velocidad durante los próximos dos años, que se utilizarán para construir un trazado de 200 kilómetros que conectará las ciudades de Tánger y Kenitra.
Los sindicatos valoraron muy positivamente el acuerdo alcanzado con la empresa, aunque matizaron que deberá de ser sometido al voto de una asamblea de trabajadores que se celebrará hoy mismo. Los representantes de las centrales llevan bastante tiempo reclamando a la multinacional la contratación de nuevo personal para atender a la creciente carga de trabajo que están registrando muchas de sus instalaciones, no solo la de carril. De hecho, las plantas que el gigante del acero tiene en Gijón y Avilés están funcionando en la actualidad casi al tope de su capacidad para atender a los clientes.
