Los ligeros síntomas de mejoría que comienza a emitir la economía han permitido a los directivos de dos de las principales multinacionales que trabajan en suelo asturiano, Arcelor-Mittal y EDP (dueña de Hidroeléctrica del Cantábrico), subirse el sueldo, tras años de congelación. En ambos casos, la subida de las nóminas ha llegado fundamentalmente por la vía de los "componentes variables", es decir, la parte de la retribución que depende del cumplimiento de unos objetivos que se habían marcado, generalmente ligados a las ganancias de la empresa y a la evolución de su valor en la Bolsa.
Los diez directivos que forman parte del consejo de Arcelor, la mayor industria de la región, ganaron en conjunto unos 4 millones de dólares (3,7 millones de euros al cambio de ayer) a lo largo del año pasado, un 3% más que durante 2013. Desde el inicio de la crisis, muchos de sus miembros han venido lanzando mensajes reclamando mayor contención salarial a los trabajadores. De hecho, la multinacional ha ligado una parte de la nómina de sus empleados en Asturias (el 8% del salario bruto) a lograr determinados objetivos de productividad. Pese a que en los últimos meses la propia empresa reconoció que el rendimiento de sus plantas asturianas ha mejorado considerablemente, los sindicatos calculan que debido a este cambio en la estructura de los sueldos los trabajadores han perdido una media de 1.800 euros cada año durante los dos últimos.
Según el informe anual de la siderúrgica, Lakshmi Mittal, presidente y máximo accionista, ganó como directivo 1,8 millones de dólares de salario fijo (un 5% más) más 1,9 millones en concepto de variables. Fue esa parte de su nómina la que más subió gracias a la mejora de los resultados del grupo, ya que en 2013, un ejercicio duro para la siderúrgica, el magnate había percibido 530.000 dólares por ese concepto. Sumando la parte fija y variable, su sueldo creció un 40%.
En EDP se dio una situación parecida. Los siete miembros del consejo ejecutivo de la eléctrica lusa mantuvieron congelado de un año para otro su salario base, pero la parte variable de sus nóminas subió notablemente. Entre una cosa y otra el equipo que preside Antonio Mexía se embolsó durante el pasado ejercicio 6 millones, un 16% más que un año antes. La parte variable de la nómina de los directivos aumentó un 45%, según la información notificada al regulador bursátil portugués. Mexía cobró 1,15 millones (un 33% más), mientras que Miguel Stilwell, consejero delegado de HC, percibió 883.013 euros (un 15% más).
