La agencia Standard and Poor's (S&P) rebajó ayer un escalón la calificación crediticia asignada a Cataluña (de BB a BB-), de forma que se agrava la consideración de la deuda catalana como "bono basura" al augurar una "tensión política creciente" entre la Generalitat y el Estado tras el 27S. Por contra, la agencia S&P mejora las calificaciones de Madrid, Canarias y Galicia.